Tasa de referencia, un asunto que también impacta a los ciudadanos de a pie

Ayer se dio a conocer que el Banco de México (Banxico) hizo un recorte significativo a la tasa de referencia, pasando de 10.75 a 10.5 %, esto por decisión de la Junta de Gobierno de la institución. Suman tres recortes desde marzo, en los que la tasa tuvo ajustes de hasta 75 puntos base, algo que, si bien no se refleja de inmediato en la economía de los mexicanos, sí tiene un impacto.

En una votación de cuatro a uno, donde solamente Jonathan Heath se opuso al recorte, Banxico aprobó el recorte de 25 puntos base a la tasa de referencia en México. Esto obedece, entre otras cosas, a que en el país se vive un proceso de desinflación en el que los precios para los consumidores han ido en detrimento, por lo que se prevén más anuncios similares en el corto plazo.

Y es que en los próximos meses Banxico espera que la inflación siga bajando, por lo que podría haber más recortes. Estos temas económicos suelen parecer alejados de la realidad de los ciudadanos, pero en los hechos, estos recortes y ajustes sí son relevantes para la vida diaria en varios aspectos como los préstamos o los créditos hipotecarios de la gente.

El efecto de los recortes en la tasa de referencia

Lo primero es entender qué es la tasa de referencia, un indicador fijado por el banco central de cada país, y que se refiere al porcentaje al que prestará dinero, lo que a su vez sirve como referencia para que las instituciones financieras privadas fijen sus tasas de interés para prestar dinero u otorgar crédito a sus clientes. Los cambios en estas sirven para mantener la estabilidad o influir a la economía.

La principal función de la tasa de referencia es, como se dijo antes, controlar la inflación y mantener la estabilidad económica. Si la inflación es alta, Banxico puede tiende a subir la tasa para hacer que el crédito sea más caro, lo que desincentiva el consumo y la inversión, provocando un efecto de “enfriamiento” en la economía, lo que va reduciendo la inflación.

Por el contrario, cuando la economía está en recesión, es decir, va a la baja, o la inflación es baja, el banco central puede reducir la tasa de referencia para hacer que el crédito sea más barato, lo que estimula a los consumidores a comprar y aumenta la inversión, por lo que se impulsa el crecimiento económico.

Esta es la principal atribución de la tasa de interés y la influencia que puede tener en la economía y la vida de las personas de a pie, lejos de quienes están inmiscuidos en las grandes finanzas. Cuando las tasas de interés son más altas, para la gente es más complicado hacer inversiones pequeñas, solicitar un crédito con un banco o adquirir bienes duraderos, como casas o autos.

Las tasas de referencia también repercuten al momento de hacer inversiones, ya sean grandes o pequeñas. Si las tasas aumentan, los instrumentos de deuda o los bonos tienen a subir su valor, por lo que ofrecen mejores rendimientos, aunque también pueden perder valor derivado del desincentivo que se hace en el consumo para controlar la inflación.

Cuando las tasas son más bajas para los consumidores, los intereses que pagan por sus tarjetas de crédito, préstamos personales, hipotecarios y automotrices pueden ser más bajos, lo que hace más asequible liquidar la deuda o adquirirla, es decir, con tasas bajas se puede comprar bienes como autos o inmuebles a precios relativamente más baratos o con pagos más bajos.

No todo son buenas noticias con las tasas bajas, ya que estas impactan negativamente en los instrumentos de ahorro, como los CETES, por lo que los rendimientos y cuentas de ahorro disminuyen, lo que desincentiva a la gente de ahorrar.

Por último, la tasa referencial también es relevante al momento de evaluar el tipo de cambio, pues a medida que se eleva, los inversionistas extranjeros ven más adecuado invertir en un país, lo que genera empleos y derrama económica, lo que a su vez se refleja en una moneda más fuerte y mejor apreciada frente al dólar.