Los nuevos dispositivos móviles han traído nuevas fobias, una de ellas es la "nomophobia", un término que proviene de las palabras en inglés no mobile phone phobia, describiendo el miedo a estar desconectado del móvil. De acuerdo con un estudio de la página Nomophobia.com, el cual se realizó a más de 3,000 latinoamericanos de seis países, en México el 76% de los encuestados se considera dependiente de sus smartphones para las actividades diarias.
Mientras que el 69% de los mexicanos afirma poseer un teléfono móvil, el 30% asegura tener dos. Por otro lado, el 77% asegura que los celulares les cambió la vida facilitando las transacciones financieras a través de herramientas como los pagos móviles, y para el 51%, el celular contribuye a su educación al proporcionar aprendizaje a distancia.
El estudio también expone los usos pocos habituales del teléfono móvil. De los encuestados, el 15% admitió utilizar el teléfono durante actos religiosos, el 9% mientras anda en bicicleta y el 5% durante las relaciones sexuales. Los lugares más frecuentes para usar el celular fueron en restaurantes (73%), durante las comidas con la pareja, la familia y los amigos (66%) y en salas de espera (65%).
Aun así, el estudio mostró los efectos adversos del uso excesivo del móvil. Un 24% de los casos tuvieron problemas personales y/o profesionales por pasar mucho tiempo conectado al teléfono e incluso le hizo perder el trabajo al 12%.
Patrick O'Neill, creador de Nomophobia.com y del término indicó que esta es una tendencia que viene tomando fuerza en toda la región. "El estudio muestra que los latinoamericanos son cada vez más dependientes de sus celulares, lo cual es preocupante dadas las implicaciones psicológicas y físicas que esto tiene en las poblaciones", afirmó O’Neill, quien además agregó que "la ansiedad relacionada a no tener cerca el teléfono personal está aumentando en todo el mundo, y esta encuesta muestra que América Latina no es una excepción".
En el caso de México, los encuestados creen que el uso excesivo del celular podría causarles diversos problemas de salud tales como insomnio (62%), ojos secos (59%), dolor de espalda y cuello (59%), entre otras dolencias. En efecto, los estudios abren un debate en torno a las implicaciones psicológicas de la creciente dependencia de los dispositivos móviles.
Asimismo, la investigación arroja algunos datos más. El uso del celular está dominado por tres actividades principales: revisar redes sociales (95%), consultar correos electrónicos (89%) y utilizarlo como cámara (78%). Además, el 53% de los mexicanos monitorea el tiempo que pasa en su dispositivo, mientras que un 44% se siente presionado a estar conectado por cuestiones laborales. Curiosamente, más de la mitad (55%) admite usar su teléfono en el baño, aunque el 45% asegura no sufrir de nomofobia. (NotiPress)
