Más que un cambio en el papel: esto conlleva la reforma a la Guardia Nacional

Más que un cambio en el papel: esto conlleva la reforma a la Guardia Nacional

Foto: Enfoque

Finalmente, se consumó la reforma constitucional para transferir la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), generando críticas por lo que se acusa como la militarización de la seguridad pública. Más allá de esto, la reforma no sólo implica un cambio en el papel, sino que conlleva otras modificaciones en las formas en que actuará y se preparará esta institución.

 

De momento, la GN todavía está adscrita a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) federal, bajo un mando civil, pero si 17 de los 32 congresos estatales avalan la reforma y esta se publique en el Diario Oficial de la Federación (DOF), pasará a formar parte de la Sedena, es decir, estará bajo un mando militar, lo que modificará su forma de actuar y las tareas que tendrá.

 

Entre los principales cambios que se vislumbran está la nueva facultad de que la GN pueda llevar a cabo investigación de delitos de manera autónoma, además de que la Sedena será la gran triunfadora, pues además de las nuevas responsabilidades que se le conferirá, también aumentará su capacidad económica y de personal.

 

Esto implica la transferencia de la Guardia Nacional a la Sedena

 

Actualmente, la GN es una institución de seguridad pública de carácter civil adscrita a la SSCP, cuyo objetivo es llevar a cabo las funciones de seguridad pública a cargo del gobierno federal. Está facultada para celebrar convenios de colaboración con las entidades federativas o municipios, a fin de contribuir temporalmente en las tareas de seguridad pública que les competan.

 

En este contexto, sus atribuciones incluyen actuar en zonas fronterizas, puentes limítrofes, aduanas, recintos fiscales, parques nacionales, instalaciones hidráulicas, vasos de presas, espacios federales, inmuebles e instalaciones de dependencias y en todos los lugares de jurisdicción federal y zonas turísticas en las que deberán establecer protocolos especiales de actuación.

 

También tienen facultades para hacer investigación preventiva e investigación bajo la conducción de un Ministerio Público de los delitos que sean de su atribución, la detención de personas y el aseguramiento de bienes relacionados con hechos delictivos, además de llevar a cabo operativos en conjunto con autoridades de seguridad estatales y municipales.

 

La institución fue creada en 2019 con cerca de 40,000 elementos, pero hoy, más de cinco años después, cuenta con 120,000 integrantes con formación como policía de carácter civil. En cuanto a su presupuesto, en lo que va del 2024 la GN ha recibido cerca de 70,000 millones de pesos para labores de operación, seguridad, investigación y persecución de delitos.

 

Con la aprobación de la reforma y su entrada en vigor, el principal cambio que se verá es en el artículo 21 de la Constitución, el cual dice que esta debe ser de carácter civil por la SSCP. Con esto, en lugar de estar bajo tal dependencia, pasará a estar bajo el mando de la Sedena, de orden militar, aunque ello no implica que desarrollarán las mismas funciones que el ejército.

 

La principal diferencia que se verá con este cambio es que ahora la GN tendrá más facultades para operar en contra de grupos criminaleshomicidas o cualquier otro delincuente que enfrenten. También tendrán la encomienda de hacer tareas de investigación de delitos, aunque ya no será necesario que lo hagan por conducto de un MP, como sucede actualmente.

 

Si bien estarán bajo órdenes de militares, su actuar se regirá por lo que dicte la “Estrategia Nacional de Seguridad Pública” que es en teoría emanada de la SSCP que sí tiene un mando civil. No obstante, todo lo relativo al personal y presupuesto actual y futuro, le pertenecerá íntegramente a la milicia, por lo que la Sedena ganará no sólo en recursos humanos, sino también en económicos.

 

Uno de los grandes riesgos que se ha advertido con esta reforma es que el personal que está bajo órdenes militares suele incurrir en abusos de autoridad y violación de derechos humanos. Con el cambio de dependencia, la Guardia Nacional pasará a tener fuero militar, lo que no los libra de culpas en caso de que cometan un ilícito, sino que ahora sólo podrán ser juzgados en tribunales militares.

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