Es bien sabido que en Puebla, como en el resto de México, uno de los principales problemas que aquejan a la población es la incesante inseguridad. Prueba de esto son los datos revelados por la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2024, en los que detallan que más de un cuarto de la población del país ha sido víctima de un ilícito.
La ENVIPE del 2024 informó que en al menos el 27.5 % de los hogares de México, un integrante de la familia fue víctima de un delito durante el 2023, lo que da un total de 10.6 millones de hogares en los que alguien sufrió por delincuencia. Es por esto que muchas personas optan por protegerse y aumentar la seguridad de sus casas con distintos dispositivos especializados.
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Cámara de seguridad, timbres con cámara, alarmas, rejas electrificadas, alambre de púas, herrería para ventanas y puertas, así como chapas de máxima seguridad y GPS para sus autos, son algunos artilugios que la gente compra para sentirse más seguros; sin embargo, todo esto supone un desembolso considerable, por lo que no todos lo pueden adquirir.
¿Cuánto cuesta proteger el hogar?
Quizá el producto más común que se adquiere para estos casos son las cámaras de seguridad. Las hay de diferentes precios, como las que incluyen seguidor de movimiento en Steren y cuestan 1,490 pesos. Otras, que son fijas y no ofrecen más que la grabación con conexión a wifi para observar en tiempo real, cuestan cerca de 449 pesos, pero en ambos casos se venden por separado.
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Un kit más completo de cuatro cámaras de vigilancia para exteriores, equipo de instalación, cableado y almacenamiento, con la opción de conectarse al celular para monitoreo en vivo, tiene un precio aproximado de 1,540 a 4,000 pesos, dependiendo las especificaciones y la calidad de grabación que se requiera.
Para evitar abrir la puerta directamente sin saber quién está del otro lado, muchos optan por timbres con cámara para ver quién llama. En tiendas departamentales como The Home Depot, estos artículos tienen un precio de 997 pesos, aunque con otros proveedores están en 1,400 0 hasta 1,990 pesos, de acuerdo con la calidad de la cámara, la marca y otros aditamentos.
También están las alarmas que se instalan con el objetivo de dar aviso de la entrada de un intruso o para ahuyentarlo. En Puebla existen diversas empresas que venden alarmas para esto, con precios de los 3,500 las más económicas, hasta 20,000 pesos las más sofisticadas. También se venden para uso vecinal, aunque son más económicas, con importes de 3,650 pesos y diez controles.
Otra opción son las cercas electrificadas, que suelen ser de distintos precios y varían de acuerdo con la longitud del perímetro a cubrir. Un kit de 25 metros de perímetro con sirena de alarma, cableado, postes, baterías y letrero de prevención, tiene un costo de 7,800 hasta más de 14,000 pesos, aunque algunos precios no contemplan la instalación o módulos de wifi.
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Si no hay ese presupuesto, otra opción es alambre de púas, que en la marca Truper cuesta 279 pesos el rollo de 100 metros o 935 pesos un rollo de 365 pesos, en ambos casos de calibre 15, lo que significa que son más duros y difíciles de cortar.
Para proteger las ventanas y puertas, lo usual es que se compren o manden a hacer protecciones que van superpuestas. Estas variarán en precio de acuerdo con las medidas de la ventana o puerta que cubrirán, así como del tipo y grueso del metal que se emplee, pero los precios oscilan entre 1,300 pesos las más sencillas, hasta más de 5,000 las de calibre grueso y mayor tamaño.
Luego están las chapas que la gente compra para asegurarse de que nadie entre con facilidad a su hogar. Las más grandes con cilindros de seguridad, escudo y fabricadas de acero, cuestan entre 3,000 y 5,500 pesos, aunque hay otras que llegan a más de 8,000 pesos, esto sin tomar en cuenta la instalación.
A lo anterior se suman otras más nuevas, que son las cerraduras electrónicas que incluyen lector de huella digital, control mediante teléfono, tarjetas de identificación, llave mecánica y contraseña, con un costo de 1,500 pesos.
Finalmente, en caso de un robo de automóvil, hay quienes no pierden la esperanza de recuperarlo e instalan un GPS de rastreo para saber a dónde fue a parar e incluso para apagar la unidad a la distancia con el celular. Algunos de estos rastreadores llegan a costar 2,698 pesos, con el servicio de localización en tiempo real, micrófono espía y apagado remoto del motor.
En caso de que un hogar opte por comprar al menos uno de cada uno de estas formas de seguridad, si se eligen las opciones más económicas del mercado, la inversión final sería de aproximadamente 22,605 pesos. Algunos funcionan con wifi, baterías, requieren cobro de instalación, más del consumo de energía que implican, por lo que equipar un hogar con dispositivos de seguridad puede ser sustancialmente más caro.
