Sepultura de mascotas: ¿qué tan conveniente es enterrarlas en el jardín?

Sepultura de mascotas: ¿qué tan conveniente es enterrarlas en el jardín?

Foto: FreePik

En cada hogar en el que se tiene a una mascota, para las personas es complicado disponer de sus restos cuando esta fallece, ya que para muchos es un proceso difícil de hacer y para el cual no hay demasiadas opciones. Es por esto que muchas personas optan por enterrarla, aunque no se sepan cómo hacerlo adecuadamente ni los posibles riesgos que conlleva.

 

Para nadie es fácil la pérdida de una mascota, pero inevitablemente llegará el momento de partir y es menester saber cómo disponer de los restos de su cuerpo. En la mayoría de los casos, la gente elige enterrarlos tal como se hace con los humanos, en especial si se trata de especies como perros y gatos, a los cuales se quiere tener cerca incluso después de la muerte.

 

¿Cómo se hace la sepultura de una mascota?

 

En primer lugar, es importante tener en cuenta que las mascotas no deben ser enterradas en el jardín de la casa o en espacios como terrenos abandonados o zonas de uso público donde transiten otros animales y humanos. Esto porque en la mayoría de los casos mueren por situaciones que, a la postre, pueden representar un riesgo para el medioambiente y la salud de las personas.

 

En los casos de perros y gatos, es común que estos mueran a causa de enfermedades como parvovirus, toxplasmosis, salmonelosis o hasta rabia, que son altamente contagiosas. Al morir, estos patógenos no se eliminan del cuerpo del animal y pueden infectar a otros animales de la casa o que habiten cerca de donde está enterrado el cadáver.

 

Lo anterior no sólo afecta a los animales, sino que también supone un foco de infección para las personas que viven en la casa donde se enterró el animal, o bien, las que transitan por el terreno o espacio público de donde se hizo la sepultura.

 

Si la mascota murió por eutanasia, usualmente se usa una sustancia llamada pentobarbital, que perdura en los restos por más de un año, siendo un peligro para los animales que entren en contacto con el cadáver. Esto es un riesgo tanto con perros y gatos, especies pequeñas como roedores, o las de tallas más grande, como son las vacas.

 

Por el contrario, la mejor opción en caso del fallecimiento de una mascota, es acudir con una funeraria de mascotas, que son las que tienen el mejor tratamiento para los restos de las mascotas fallecidas. Estos ofrecen dos servicios fundamentales: cremación de los restos o el panteón para las mascotas, donde se les podrá visitar con frecuencia.

 

La sepultura es un proceso en el que lo principal es cavar una fosa lo suficientemente profunda para evitar que otros animales puedan sacar los restos. Posteriormente, se introduce el cuerpo del animal en un contenedor, esto para evitar que durante el periodo de putrefacción los olores salgan al exterior, contrastando con lo que hacen en los jardines caseros

 

El paso final es el de cubrir los restos de nuevo con la tierra, aunque en medio de esto se deben tener varias consideraciones. Por ejemplo, se debe manipular al animal lo menos posible y siempre con guantes o material de protección a fin de evitar el contacto con secreciones o fluidos, algo que nunca pasa en las casas donde los tocan sin cuidado y sí ocurre en las funerarias especializadas.

 

En algunos casos incluso recurren a colocar a más de un cadáver de animal en el mismo espacio, es decir, cavan fosas comunes donde una mascota compartirá espacios eternamente con otras de especies distintas.

 

En Puebla hay distintas opciones para la sepultura de mascotas. Un cementerio en la ciudad está ubicado en la “Arca de Noé Plus”, ubicada en la calle24 sur, Santa Clara La Venta sin número, con espacios por hasta siete años de entierro con la opción de extenderlo por más tiempo.

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