.gif)
A partir del 2025 en México habrá votaciones para elegir, por primera vez en la historia, a jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial de la Federación (PJF), esto gracias a la reforma que impulsó el presidente Andrés Manuel López Obrador. Si bien se trató de una reforma a dicho poder de orden federal, también tendrá impacto en los poderes estatales, pues tendrán que adaptarse al modelo.
En entrevista para Imagen Poblana, Heriberto Avelar Gutiérrez, secretario del Juzgado Décimo de Distrito, detalló que la reforma, en caso de no ser rechazada, se tiene que replicar bajo los mismos términos en los poderes estatales. En este sentido, dijo que lo más probable es que se perderá la independencia judicial, ya que los candidatos estarán supeditados al poder político.
Heriberto, secretario en Materia de Amparo Civil, Administrativa y de Trabajo y Juicios Federales, dijo que, en primera instancia, la reforma al PJF fue impugnada y se hicieron valer algunas medidas cautelares en la ONU y Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), por lo que todavía no está exenta de ser revertida.
En caso de que sí se implemente, la reforma establece que en cada entidad se tiene que hacer una reforma para homologar sus atribuciones con la de la federación. Lo anterior se puede leer en el párrafo dos y subsecuentes de la fracción III del artículo 116 de la Constitución Mexicana, que fue uno de los que se modificó con la reforma.
Heriberto explicó que el primer paso es que todos los jueces y magistrados que hoy están en funciones serán reemplazados con los que se elijan en las urnas. Dijo que seguramente podrán participar en las elecciones, pero es incierto que reingresen a los cargos, ya que los candidatos serán propuestos por gobernadores, congresos y el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) local.
“Esa será la gran interrogante, ¿qué posibilidades de participación real van a tener esos jueces y magistrados de los estados?”, dijo. Reiteró que las normas aplicarán para los integrantes del Consejo de la Judicatura, que pasará a llamarse Tribunal de Disciplina Judicial, además de los tribunales electorales estatales, aunque falta ver qué determinan las leyes secundarias.
Sobre el número de vacantes, expuso que a nivel federal son cerca de 1,743 cargos que estarán a elección, mientras que en las 32 entidades el número llega a un aproximado de 5,700, es decir, más de 7,400 puestos en la sumatoria total.
Heriberto Avelar vislumbra dos escenarios en los que los candidatos estarán subordinados al oficialismo. El primero es que el comité que filtrará a los perfiles que sean propuestos, estará orientado a una corriente política, pues en casos como el de Puebla, tanto el Ejecutivo como el Legislativo están dominados por Morena, por lo que es evidente a dónde se inclinarán los candidatos.
El otro escenario es que los poderes que propondrán a los perfiles, de facto estarán cooptados por la misma fuerza política. Dijo que en los integrantes del Poder Judicial, que se cree podría ser el más imparcial al momento de impulsar a los candidatos, tendrá una carga ideológica subordinada al Ejecutivo y el Legislativo.
No obstante, dijo que todavía no está dicha la última palabra, pues la reforma fue impugnada en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y deben esperar a ver cuál es la resolución del máximo tribunal de justicia del país.
