La percepción de inseguridad en México disminuyó considerablemente en la recta final del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, que concluye oficialmente el 30 de septiembre de 2024, explicó la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana mexicana, Rosa Icela Rodríguez.
De acuerdo con la información publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) nacional, al inicio del mandato de López Obrador (diciembre de 2018), la población reportaba una percepción de inseguridad de 73,7%. Para junio de 2024, tres meses antes de concluir su Administración, el porcentaje bajó a 59,4%.
"Cada vez más personas consideran seguro vivir en su ciudad. Es relevante [tomar en cuenta] que esta consistente tendencia a la baja, durante un período de 22 trimestres, es algo que, prácticamente, no se observa en ningún país del mundo", expresó en conferencia de prensa.
Asimismo, Rodríguez comentó que hubo una mejora en la expectativa de condiciones de seguridad en el territorio mexicano. Por ejemplo, en el segundo trimestre de 2018, meses antes de que López Obrador llegara a la Presidencia de México, 68,3% de la población adulta pensaba que la delincuencia seguiría igual o peor. En el mismo período de 2024, el porcentaje bajó a 50,5%.
Por otra parte, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana mexicana expresó que la institución oficial en la que más confía la población es el Gobierno, con un porcentaje de aceptación de 59,1% en 2023. Esto es 33,6% mayor a lo reportado en 2017, un año antes de que López Obrador fuese presidente.
En este mismo tenor, Rodríguez agregó que 53,5% de la población adulta de México le da el mayor nivel de confianza al jefe de Estado.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), 54% de los mexicanos tienen alta o moderadamente alta confianza en el Gobierno, expuso la funcionaria federal. Esto es mayor al promedio reportado por la misma institución, que es de 39%.
A pesar de los datos, la evaluación final del mandato de López Obrador tendrá otros matices, de acuerdo con el doctor en Ciencia Política por la UNAM, Maximiliano García Guzmán.
"La evaluación de este sexenio se cargará más hacia una valoración de carácter político que técnico, porque su propio estilo de gobierno fue mucho más cercano a esa lógica. [A López Obrador] no le interesaba tanto la gestión y los resultados, sino la imagen pública, la aprobación y la legitimidad, que se consigue con o sin resultados. Son cosas diferentes", reflexionó en una entrevista previa con Sputnik.