Septiembre es el mes en que las y los mexicanos más celebran, hacen fiesta y se reúnen para conmemorar a la patria. Es en el 15 de septiembre, el Día del Grito, cuando más celebraciones hay y, al mismo tiempo, más desgracias se registran; una de las más recurrentes es los heridos o muertos por balas de quienes tienen la mala costumbre de disparar al aire.
Ya sea en fiestas patrias, navidad, cualquier fecha de fiesta para los mexicanos o simplemente por considerarlo algo “divertido”, hay quienes acostumbran a hacer disparos al aire sin mayor motivo más que el de “divertirse”. Esta es una práctica que ha resultado en distintas tragedias en México, aunque esto también constituye un delito con duras penas de cárcel o multas.
Las tragedias de los disparos al aire
En el estado de Puebla, la noche del 15 de septiembre del 2020 una mujer de 30 años murió mientras caminaba por la calle con su familia y fue alcanzada por una bala perdida. Los hechos se dieron en la colonia Tres Cerritos de la capital poblana a las 21:30 horas, cuando la mujer sintió dolor y sangró repentinamente. Aunque fue trasladada a un hospital por su familia, no pudieron evitar su muerte.
Algo mucho más reciente fue lo que le ocurrió a un menor este 13 de septiembre en García, Nuevo León, pues al estar dentro de casa fue impactado por una bala perdida. Fue una niña de nueve años la que resultó herida en el pecho tras ser alcanzada por una bala en la casa de su abuela. Se reportó su estado de salud como delicado, pero logró sobrevivir a pesar del disparo.
El 24 de junio en Celaya una fiesta patronal se vio interrumpida debido a que se escucharon detonaciones de arma de fuego, lo que dejó a un hombre herido. Cerca de las 22:30 horas, durante las fiestas del Barrio de San Juan, disparos al aire derivaron en heridas para un masculino y la suspensión del baile tradicional, aunque otras actividades siguieron con normalidad a pesar del riesgo.
Los disparos al aire no son sólo una mala práctica de la sociedad, sino que las mismas autoridades también lo hacen. El 13 de diciembre del 2023, un joven de Apizaco, Tlaxcala, murió al ser alcanzado por una bala, aunque en esta ocasión se supo que el culpable fue un policía municipal que detonó su arma al aire en repetidas ocasiones, supuestamente al estar alcoholizado.
En otra ocasión, la fiesta de año nuevo de 2023 se convirtió en pesadilla en Culiacán, Sinaloa, donde un niño de apenas cinco años murió casi al momento tras recibir una bala en la cabeza. Lo anterior sucedió la noche de año nuevo mientras el infante jugaba en su casa, donde posteriormente se escucharon múltiples detonaciones, una de ellas la que terminó con su vida.
Los festejos de año nuevo son otro de los momentos más recurrentes en los que ocurren este tipo de tragedias. Además de los del menor, en Durango un joven de 23 años murió y tres mujeres resultaron heridas. En Hermosillo una mujer recibió un impacto en la cabeza, aunque salió viva. En tanto, en el estado de Tamaulipas otra menor de edad resultó herida en la pierna por una bala perdida.
Las tragedias no siempre afectan a otras personas, sino que también dañan a los que hacen los disparos. El pasado 29 de marzo en el estado de Veracruz, un hombre de 45 años efectuó varias detonaciones al aire sin imaginarse que una de estas terminaría en su sien, lo que ocasionó su deceso casi al momento. Testigos de los hechos señalaron que el occiso estaba ebrio o bajo los influjos de las drogas.
El castigo por detonar armas al aire
Aunque para muchas personas es una tradición y se hace como una celebración, la realidad es que los disparos al aire son un delito castigado. En Puebla, de acuerdo Código Penal del Estado en el apartado de “Ataques Peligrosos”, este delito va de los tres días a los dos años de prisión y multa de tres a 30 veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), es decir, de 325 a 3,256 pesos.
Según el artículo 344, dicha sanción se aplicará a las personas que ataque a alguien y, debido al arma empleada, como armas de fuego, la fuerza o de destreza del agresor o de cualquiera otra circunstancia, cause lesiones o la muerte.
Por otra parte, el artículo 306, al que infiera lesiones que no pongan en riesgo la vida de otra persona se le impondrán 15 días a ocho meses de prisión o una multa de cinco a 20 veces la Unidades de Medida y Actualización (UMA). El artículo 307 refiere que, en caso de que las lesiones sí pongan en riesgo su vida, la sanción irá de los tres a los seis años de prisión.
No obstante, en el estado no está tipificado propiamente el delito de disparos al aire y no hay una sanción específica para esto, por lo que en caso de causar la muerte con estos, se considerará un homicidio simple intencional, algo que en la entidad se castiga con una pena de tres a 20 años de prisión.