Synthol, la sustancia que cobra vidas por un cuerpo “escultural”

Synthol, la sustancia que cobra vidas por un cuerpo “escultural”

Foto: FreePik

En ocasiones, los deportistas suelen utilizar sustancias con el objetivo de mejorar su rendimiento y aumentar su volumen muscular. A pesar de que existe bastante información sobre los peligros que ocasiona su consumo, lamentablemente aún se continúa con esta mala práctica.

 

Tal es el caso del fisicoculturista checo Illia Golem "The Mutant", quien este miércoles murió a los 36 años por causas aún desconocidas. Sin embargo, se especula que podría haber sido víctima del Synthol. También llamado Syntherol, es una mezcla compuesta por 85 % de aceite, 7.5 % de lidocaína y 7.5 % de alcohol bencílico, y se inyecta directamente en el músculo.

 

 

Es fácil reconocer a quienes usan esta sustancia, ya que deforma el cuerpo, creando una inflamación anormal en la zona donde se aplica. Entre los efectos negativos que provoca el Synthol sobresale el daño a los órganos, ya que puede ser reabsorbido por la sangre. Además, el cuerpo lo puede detectar como una sustancia nociva, encapsulándolo y generando una infección local.

 

Además, puede producir dolor crónico asociado a la zona de la inyección, la aparición de fibrosis muscular, así como de problemas pulmonares y cerebrales, pueden terminar en drenaje, operaciones o incluso la amputación de miembros. Otros graves problemas que pueden surgir derivan de que esta sustancia se introduzca en el torrente sanguíneo, lo que puede causar un paro cardíaco o una embolia pulmonar.

 

¿Quiénes han sido víctimas de esta sustancia?

 

El 26 de julio de 2022, el fisicoculturista Valdir Segato, conocido como el “Hulk brasileño”, falleció a los 55 años tras inyectarse aceite y Synthol para aumentar su musculatura.

 

 

El brasileño, quien tenía unos bíceps de casi 60 centímetros, ignoró las advertencias de los médicos, que le recomendaron dejar de practicar esas inyecciones debido a los riesgos de sufrir lesiones cerebrovasculares o infecciones mortales. Valdir Segato experimentó complicaciones de salud el día de su cumpleaños número 55 y acudió a los servicios de emergencias de un centro de salud, donde finalmente murió.

 

El ruso Kirill Tereshin se hizo viral por el tamaño y la forma de sus brazos. La extraña deformación del culturista le valió el apodo de "Popeye" gracias al uso de Synthol. Aunque no murió, corrió el riesgo de perder ambos brazos y terminó en el quirófano, donde le extrajeron parte de lo inyectado.

 

 

Algo similar le ocurrió a Rosario Dos Santos Alves, un joven brasileño obsesionado con su cuerpo, quien pasó un año inyectándose Synthol para aumentar su musculatura. El líquido le generó cristales en los brazos, que debieron ser extirpados debido al grave peligro que representaban para su salud.

 

Arlindo de Souza es otro brasileño que optó por inyectarse Synthol en su afán de lograr rápidamente el cuerpo que deseaba. Aunque actualmente no existe mayor información sobre su estado de salud, en 2015 sus bíceps llegaron a medir poco más de 73 centímetros.

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