Prevención del suicidio, un asunto que se atiende desde todos los frentes

El 10 de septiembre de cada año se conmemora el Día Internacional para la Prevención del Suicidio, una fecha en la que se hace un especial llamado al cuidado de la salud mental. En los últimos años se ha tratado de visibilizar la relevancia de prevenir el suicido, por lo que los gobiernos de todos los niveles implementan programas para las personas que necesitan orientación.

La fecha fue establecida en 2003 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), con la premisa de que los gobiernos del mundo implementen y promuevan acciones para la prevención del suicidio. Se reconoce como un problema multifactorial que abarca lo biológico, genético, sicológico, sociológico y hasta lo ambiental, por lo que debe atenderse con un enfoque especial.

En el caso de Puebla, los gobiernos municipales de la capital y el del estado, han creado programas y vías de comunicación para que las personas con una urgencia referente a su salud mental reciban la atención adecuada. Ya sea por una crisis emocional o por ideas meramente orientadas al suicidio, estos planes sirven para los poblanos que ven la muerte como la última salida a sus problemas.

El programa de Puebla capital

En el caso del gobierno municipal, el Sistema Municipal DIF (SMDIF) se encarga de la prevención del suicidio. Para ello, la dependencia creó el programa “Contigo, Vivir Tiene Sentido”, una plataforma que cuenta con herramientas y materiales cuyo objetivo es que la población, en especial los jóvenes, puedan identificar si presentan algún problema que los lleve a tener pensamientos suicidas.

En primera instancia, la página cuenta con un apartado con la leyenda “¿Necesitas ayuda? Da click aquí”, en cual redirecciona a un formulario cuyas preguntas se orientan a la identificación de problemas sicológicos, ideas suicidas, creencias sobre el futuro o pensamientos fatalistas. Además, ofrecen una vía de comunicación con la gente, por lo que es necesario otorgar un número telefónico o correo.

Otra parte de la plataforma se orienta en poner a disposición de la gente una serie de diagnósticos para la detección de distintas patologías mentales, tales como el riesgo suicida, la depresión, ansiedad, problemas de aprendizaje y adicciones al tabaco, alcohol y las drogas, así como la identificación de rasgos que indiquen que se vive violencia con la pareja.

También tienen una serie de infografías de ayuda para que los padres identifiquen señales de suicidio en sus hijos y sepan cómo abordarlos. Además, ofrecen un curso titulado “Primeros Auxilios Sicológicos” completamente gratis para los interesados. Otras herramientas son podcast, artículos, cuentos y conferencias que sirven de orientación para identificar y apoyar a personas con problemas.

El SMDIF también ofrece el servicio de consultas sicológicas y siquiátricas, así como intervención en crisis, atención a la violencia, talleres para la prevención de adicciones y atención sicopedagógica. Para ello se debe acudir a las oficinas de la Unidad Médica Integral (UMI), en avenida Eduardo Cué Merlo número 201, en la colonia San Baltazar Campeche en un horario de 8:00 a 16:00 horas.

Las consultas sicológicas tienen una duración aproximada de 50 a 60 minutos y en los menores de edad deben ir acompañados de un adulto. Las cuotas de recuperación son de 60 pesos con el sicólogo y 80 con el siquiatra por sesión, aunque en caso de no poder cubrirlas, el área de Trabajo Social hará una valoración para no pagar.

La estrategia del gobierno estatal

Por parte del gobierno estatal, es a través de la Secretaría de Salud que se implementa el “Programa Estatal de Salud Mental” con la premisa de brindar capacitaciones a nivel estatal en rubros de salud mental, prevención y atención a personas con riesgo suicida. Este programa busca promover la salud mental con pláticas, talleres y conferencias a diferentes sectores de la población.

De igual forma, se busca el fortalecimiento de la salud mental comunitaria con las “Brigadas Comunitarias de Salud Mental”, cuyo trabajo es llevar los servicios de la secretaría a diferentes puntos del estado. También se busca la creación de proyectos y acciones concretas que concienticen sobre la importancia de la salud mental, en colaboración con otras instituciones del estado.

Por parte del Sistema Estatal DIF (SEDIF) también se implementan acciones y se da atención personal para este problema gracias al programa “Sí a la Vida”. Las personas que necesiten ayuda sicológica pueden llamar al número 2222430240 y un profesional de la salud mental contestará de lunes a viernes, de 9:00 a 18:00 horas sin ningún costo para quien lo requiera.

También están los Centros de Orientación y Desarrollo Familiar Integral (CODEFI), los cuales otorgan líneas de ayuda telefónica en el número 2222420894, extensión 201, disponible en un horario de atención de 9:00 a 18:00 horas de lunes a viernes.

En cualquier caso, también está a disposición de la población la “Línea de la Vida”, que existe desde hace 15 años en el número 01 800 911 2000 con servicio gratuito las 24 horas los 365 días del año. Ahí, un grupo de expertos atiende a las personas con problemas o pensamientos suicidas, o si requieren orientación en materia de adicciones o problemas de violencia intrafamiliar y escolar.

La importancia del cuidado de la salud mental

Cuidar la salud mental es tan importante como procurar el bienestar físico, ya que repercute en la forma en que pensamos, lo que hacemos, cómo nos sentimos y en cómo actuamos en nuestra vida diaria. Es por esto que todos debemos cuidarla empezando por quitar tabúes en torno a ella, principalmente aquellos que refieren que es un tema menor o que pedir ayuda es para personas “locas”.

La salud mental debe verse como una necesidad, no como un lujo o un asunto que se evita “echándole ganas” a la vida, pues con estas ideas no se atiende el problema principal. Es importante hablar con amigos y familiares sobre lo que nos hace sentir mal y, bajo ninguna circunstancia, no debemos tratar de minimizar las cosas que afectan nuestras emociones y sentimientos.

También hay que cultivar relaciones sanas con las personas que nos rodean, evitar el aislamiento y crear redes de apoyo que nos sostengan cuando nos sentimos mal en algún sentido. Esto debe complementarse con el autocuidado, desarrollando una buena autoestima y cuidando de nuestro cuerpo con lo que comemos, haciendo actividad física y siendo cautelosos con lo que consumimos día con día.

Pedir la ayuda de un profesional de la salud mental es un acto de valentía por el que no debemos sentirnos avergonzados, pues son ellos los que están capacitados para orientarnos y darnos las herramientas que nos ayudarán a cambiar nuestra vida. El primer paso siempre será hablar, no tener miedo ni vergüenza y no reducir nuestros sentimientos, pues al hacerlo estamos, poco a poco, deteriorando nuestra salud, lo que podría desembocar en la peor de las situaciones: el suicidio.