Una mujer identificada como Malgorzata logró escapar tras haber sido retenida y abusada durante más de cuatro años en un granero en Polonia. La víctima, de 30 años, conoció a su captor Mateusz J. a través de una página de citas en 2019. Lo que comenzó como una relación virtual terminó convirtiéndose en una pesadilla cuando aceptó ir a su casa, ya que fue encerrada en un viejo establo y sometida a varios tipos de abusos constantes.
Mateusz J., de 35 años, mantuvo a Malgorzata como una esclava sexual y le restringió el acceso a agua y alimentos, además de someterla a constantes torturas y violaciones. A pesar de que la mujer tuvo que ser llevada a un hospital en varias ocasiones por su captor, nunca se atrevió a revelar su situación por miedo a represalias. “Me llevaba por la noche a lavarme y, a veces, simplemente me mojaba con una manguera. Pero si era obediente me daba agua tibia”, relató la mujer.
35-year-old Mateusz J. arrested in #Gaiki #Poland for allegedly imprisoning & abusing woman for over 5 years
— True Crime Updates (@TrueCrimeUpdat) September 2, 2024
Victim, now 30, held in unheated building without water or toilet from January 2019 until last week
Suspect faces up to 25 years if convicted
???? #TrueCrime pic.twitter.com/W22v4yhIfk
Durante los cuatro años que duró secuestrada, la mujer tuvo que ser llevada al hospital porque el hombre le rompió un brazo, en otra ocasión le rompió una pierna, y en otra tuvo que ser sometida a cirugía después de que llegara con el ano violentado. También quedó embarazada; sin embargo, el bebé le fue arrebatado en el nacimiento y dado en adopción.
“No pude decirles la verdad a los médicos, tenía miedo y me amenazó con que si me quejaba, mi situación empeoraría más. Me ponía un pasamontañas para que no pudiera ver dónde vivíamos cuando me llevaba al hospital. Lo mismo me pasaba cuando me sacaba por la noche a lavarme”, comentó la víctima
Finalmente, la semana pasada, al acudir nuevamente al hospital por un hombro dislocado, decidió denunciar su situación. Mateusz fue arrestado y ahora enfrenta cargos de abuso y privación de libertad, con una posible condena de 25 años de prisión.
“No cumplí con sus expectativas sexuales. Y esto estaba sucediendo mucho últimamente. Me culpó por su impotencia y luego me metió una linterna en la boca y me desgarró los labios”, relató Malgorzata.
Sorprendentemente, el agresor vivía con sus padres, quienes aseguraron que nunca escucharon nada ni vieron nada sospechoso en su propiedad.