Más allá del lujo y la exclusividad: la otra cara de Lomas de Angelópolis

Nuevamente las lluvias en todo el país causan estragos y el estado de Puebla no es la excepción, pues en la entidad se han reportado casos de árboles, espectaculares y bardas caídas, así como inundaciones en diversos puntos de la ciudad. Aunque esto es algo común en esta temporada, las precipitaciones más recientes dejan en evidencia que zonas “de lujo” también son susceptibles de estos problemas.

Con la lluvia de ayer quedó demostrado que Lomas de Angelópolis quedó bajo el agua afectando a los residentes de esta zona, considerada una de las más lujosas y exclusivas del estado. Las calles se convirtieron en ríos, el viento dejó árboles derribados, además de que varias casas registraron inundaciones debido a la intensidad de las lluvias, evidenciando uno de los múltiples problemas del sitio.

Mala planeación, inseguridad en una zona altamente vigilada por seguridad privada, prepotencia y agresiones por parte de sus residentes, así como acaparamiento de los recursos hídricos, son sólo algunos de los problemas del fraccionamiento. Esto contrasta con la forma en que se anuncia el lugar, como uno de los más exclusivos, lujosos y con la plusvalía más alta de Puebla.

La otra cara de Loma de Angelópolis

El origen de Lomas de Angelópolis se remonta a finales de 1990 e inicios de los 2000 como parte del proyecto inmobiliario de “Grupo Proyecta” de la familia Posada Cueto. Desde ese entonces ha sido detonante de urbanización en San Andrés Cholula, pero también de polémicas por los problemas de su planeación y la manera en que se obtuvieron algunos terrenos donde hoy está el residencial.

La zona en la que hoy está Lomas de Angelópolis le pertenecía principalmente a campesinos, pero durante el gobierno de Manuel Bartlett se dieron expropiaciones y adquisiciones basadas en presiones legales y amenazas del grupo inmobiliario. Esto facilitó la compra de terrenos a precios por debajo del valor real en juntas auxiliares como San Bernardino Tlaxcalancingo y Santa María Tonantzintla, así como en el municipio de Santa Clara Ocoyucan.

El proyecto inicial fue el de Lomas 1, seguido de Lomas 2, Lomas Zonazul y en lo más reciente City Lomas Ocoyucan. Esta última también ha causado un importante impacto ambiental en el municipio de Ocoyucan, pues ahí Grupo Proyecta amenaza a la comunidad de Santa María Malacatepec con la tala de más de 300,000 árboles, de acuerdo con investigaciones de La Jornada de Oriente.

Además de los conflictos sociales y ambientales, también están los problemas propios para quienes ahí habitan y los pobladores de la zona aledaña. Debido a las demandas del fraccionamiento, se ha denunciado que Lomas acapara el agua de Tlaxcalancingo, Santa María Tonantzintla y Ocoyucan, donde la escasez es frecuente en contraste con el servicio que no falta en el fraccionamiento.

Sobre los habitantes del lugar, inundaciones como las de ayer no son sucesos aislados, pues año con año con cada temporada de lluvias lo usual es que las casas se llenen de agua. Esto no sólo ocurre en el residencial, sino que también en otros sitios como la Vía Atlixcáyotl o las zonas más cercanas al río Atoyac, siendo este uno de los principales factores que contribuyen a las inundaciones.

Una de las premisas es que Lomas de Angelópolis, en cualquiera de sus secciones, se anuncia como un sitio tranquilo y seguro al estar separado del resto de la población y con vigilancia privada en todos sus rincones. La realidad es que ni la zona más exclusiva y con mayor plusvalía del estado se salva de la delincuencia.

Por ejemplo, en mayo de este año la empresa “LMS Seguridad Privada”, encargada de la vigilancia del fraccionamiento, informó sobre un doble robo en casas de Lomas de Angelópolis. Lejos de ingresar con armas o mediante amenazas, los delincuentes ingresaron al lugar gracias a que usaron chips de acceso como los que usan los residentes, es decir, burlaron la seguridad sin mayor impedimento.

También se dio el caso del “Casino Big Bola” ubicado en Lomas 2 en Sonata, en el que un comando armado ingresó, mataron a dos personas y dejaron heridas a otras tres. Estos son sólo algunos ejemplos de cómo, a pesar de tratarse de un sitio con seguridad privada, cercado y en una zona exclusiva, también hay presencia de grupos criminales y los robos son un riesgo latente para los habitantes.

Por si fuera poco, los residentes de Lomas de Angelópolis también han generado una mala imagen del lugar. El caso más sonado de los últimos meses es el de Patricio N., un joven estudiante de la Universidad Anáhuac que agredió a un guardia de seguridad que le pidió identificarse para concederle el acceso al fraccionamiento, hechos que quedaron grabados y se viralizaron en redes sociales.

Es así como Lomas de Angelópolis, además de ser un desarrollo inmobiliario lujoso y exclusivo, también es sinónimo de polémicas y problemas, ya sea para los habitantes como para las personas que los rodean. Pese a esto, la expansión de este proyecto no se detiene en más municipios de Puebla, por lo que no se descarta que estas controversias sigan en aumento.