EEUU reafirmó sus preocupaciones ante una reforma al Poder Judicial de México que incluye la elección de magistrados federales por voto popular, la cual es debatida en la Cámara de Diputados entre protestas de jueces, dijo este martes el embajador estadounidense Ken Salazar.
"Tenemos preocupaciones y no por decir nuestras preocupaciones le estamos quitando de ninguna manera la soberanía a México", dijo Salazar en conferencia de prensa.
El diplomático reconoció que México tiene derecho de hacer una reforma para fortalecer su Poder Judicial o su sistema de justicia, pero dijo que si no se realiza bien provocará "daño" a la relación bilateral.
México envió una nota diplomática la semana pasada para protestar por la anterior declaración de Salazar, que fue respaldada por Canadá, al señalar riesgos para el acuerdo de libre comercio trilateral (T-MEC) vigente desde hace 30 años
"Respetamos la soberanía, esas preocupaciones me llegan de muchísimos, y es importante que los que vayan a hacer esas decisiones sepan qué son esas preocupaciones", agregó el embajador.
Explicó que en EEUU sólo en algunos estados los jueces son elegidos por voto popular para tribunales locales, pero no para cortes de orden federal.
"Eso no lo digo yo nada más como embajador, eso lo digo por todas las preocupaciones que me están llegando de gente que de verdad quiere lo mejor para México y EEUU", subrayó.
Reseñó sus buenas relaciones con varios presidentes de EEUU -como George Bush, Barack Obama, Bill Clinton, y Joe Biden-, y con el actual presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.
"Le tengo mucho respeto al presidente López Obrador, nos ha abierto la puerta, hemos cambiado mucho, somos ahora los primeros socios comerciales en todo el mundo y trabajamos en muchas otras áreas" puntualizó.
Finalmente, Salazar se refirió a la pausa que el presidente López Obrador estableció para las relaciones con las embajadas de EEUU y Canadá, dijo que continúa trabajando con el Gobierno mexicano y que seguirá haciéndolo de esa forma.
Un inédito paro nacional indefinido, iniciado la semana pasada por jueces y magistrados, paraliza al Poder Judicial -donde laboran más de 53.000 personas-, y solamente operan tribunales para casos urgentes en materia penal.
Este martes, jueces inconformes cercaron la sede del Congreso para boicotear una sesión de la Cámara de Diputados para aprobar la reforma constitucional.
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