Lejos de la realidad: Las diferencias entre el sistema de salud de México y Dinamarca

Lejos de la realidad: Las diferencias entre el sistema de salud de México y Dinamarca

Foto: Sergio F Cara, Gustavo Torres

Este 1 de septiembre el presidente Andrés Manuel López Obrador rindió su sexto y último informe de gobierno, siendo uno de sus puntos más destacados el del sistema de salud que, en sus palabras, es el mejor del mundo. La comparativa con otros países en materia de salud fue una constante a lo largo de todo el sexenio de AMLO, aunque la realidad es que, en este rubro, México está rezagado frente a otros países.

 

“Conocido como IMSS-Bienestar, este sistema de salud pública ya es el más eficaz en el mundo. Dije que iba a ser el mejor, que iba a ser como en Dinamarca, no, no es como en Dinamarca, es mejor”, eso dijo el mandatario sobre el sistema de salud que construyó a lo largo del sexenio en los 23 estados que federalizaron este servicio, todos gobernados por Morena y aliados.

 

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La comparación con Dinamarca se dio porque este es uno de los mejores sistemas del mundo, lo que el presidente prometió que replicaría en México durante su mandato. De acuerdo con el índice de atención médica “CEOWorld”, el país nórdico tiene uno de los tres mejores sistemas por su calidad, infraestructura médica y su disponibilidad de medicamentos, además del hecho de que el 99 % de los servicios son gratuitos.

 

Además, en ese país el gobierno construyó un sistema de salud completamente público, gratuito, universal y centralizado que se enfoca en la prevención de las enfermedades. Asimismo, en Dinamarca se apostó por una amplia red de hospitales públicos y la contratación de médicos especialistas en todas las áreas, todo esto financiado por la recaudación de impuestos del país.

 

La fijación con Dinamarca y no con otros países, incluso de primer mundo, es que en los demás, como Alemania, Suiza, Bélgica o Austria, los pacientes sí tienen que pagar tarifas a las financiadoras que sostienen al sistema. Además, se argumenta que modelos como ese son más sólidos ante emergencias, como durante la pandemia por covid-19 en la que diversos hospitales privados se fueron a bancarrota en Alemania, Japón, China y Estados Unidos.

 

Esto es algo que ha enarbolado el presidente López Obrador, quien ha insistido en que todo lo referente a salud se controle desde la federación y sea público, universal y gratuito. Además, algunas de sus políticas se orientan a la prevención de enfermedades, esto mediante el sistema del IMSS-Bienestar que se creó en sustitución del INSABI, que a su vez era el reemplazo del Seguro Popular.

 

No obstante, el modelo de salud de México en la actualidad es diferente a lo que hay en Dinamarca por cuestiones como la capacidad de atención, el abastecimiento de medicamentos, el déficit de médicos y las unidades hospitalarias que son insuficientes para el grueso de la población.

 

Las principales diferencias entre el sistema de salud de México y el de Dinamarca incluyen el nivel de financiamiento, pues si bien en los dos es un gasto del estado, en el país europeo se destina el 11 % de su PIB al rubro. En contraste, en México de todo el recurso de la nación se manda al área de salud cerca del 3.4 % del PIB, lo que supone una tendencia a la baja en los últimos años y lejos del porcentaje que dan en Dinamarca.

 

En cuanto a la accesibilidad, en el país nórdico el porcentaje de cobertura es del 99 % de la población, mientras que en México el IMSS-Bienestar sólo opera en 23 estados y se estima que hay 50 millones de personas sin acceso a servicios de salud. En México tampoco es viable obtener atención a distancia, pero en Dinamarca las visitas a domicilio y las consultas de atención primaria por teléfono sí son una realidad.

 

Además, los daneses cuentan con un promedio de 250 a 300 camas por cada 100,000 habitantes, mientras que los mexicanos tienen 150 por el mismo promedio de población. En cuanto al personal de salud, México promedia cerca de 2.5 médicos para cada 100,000 habitantes, mientras que Dinamarca pone 4.3 especialistas a disposición de su población, es decir, más del doble de los que hay aquí.

 

Una diferencia más es que aquí los medicamentos son gratuitos para las personas, mientras que en Dinamarca los pacientes pagan por ellos y sólo reciben un apoyo del gobierno si el costo es elevado. Este rubro no se cumple a cabalidad en México, ya que en los últimos años se han reportado millones de recetas sin surtir y las soluciones, como la “Megafarmacia” del Bienestar apenas surte seis prescripciones al día.

 

 

Pese a estos señalamientos, el presidente aseveró que el sistema de salud mexicano no sólo es mejor que el de Dinamarca, sino que está por encima de cualquier otro en el mundo. De nuevo, esto es lejano a la realidad, ya que México ni siquiera figura en los 50 primeros lugares entre los mejores sistemas de salud.

 

Respecto a los que están en el selecto grupo de lo mejor, el primer lugar lo ocupa, de acuerdo con el ranking de CEOWorld, en los más alto están Corea del Sur y Taiwán en primero y segundo lugar, escoltados por Dinamarca en tercero, Austria y Japón en cuarto y quinto sitio, respectivamente. Estos países destacan por su calidad, atención a la población, accesibilidad y el desempeño de sus médicos.

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