El presidente Andrés Manuel López Obrador rindió este domingo su sexto y último informe de gobierno, en el que únicamente destacó sus logros en áreas como la salud, economía, seguridad y eficiencia energética. Con esto, empieza la cuenta regresiva para la llegada al poder de la primera mujer presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, quien enfrenta múltiples retos en su administración.
En un abarrotado zócalo de la Ciudad de México, AMLO rindió su sexto informe de gobierno con aseveraciones como que el IMSS-Bienestar es el sistema de salud “más eficiente del mundo, mejor que Dinamarca”. También se dio tiempo de seguir impulsando su reforma judicial mediante una consulta a mano alzada en la que los asistentes le dieron la razón para este cambio constitucional.
Si bien el mandatario ha tenido varios logros a lo largo de su sexenio, en los hechos también ha concretado múltiples fracasos, principalmente en materia de seguridad y salud, dos áreas que afectan diariamente a la población. Es en este contexto donde el presidente cederá el poder a Claudia Sheinbaum, quien iniciará su administración con varios conflictos heredados del mandato de AMLO.
Los logros y los fracasos de AMLO
Uno de los principales logros del presidente López Obrador fue la implementación de los programas sociales del Bienestar que han beneficiado a los mexicanos de tercera edad, personas con discapacidad, jóvenes trabajadores, estudiantes o madres trabajadoras. Actualmente cerca de 12 millones de adultos mayores reciben un monto de 6,000 pesos bimestrales.
En tanto, más de un millón de personas reciben actualmente 3,100 pesos cada dos meses, sumando más de 13 millones de beneficiarios tan sólo con las dos áreas. En el acumulado de programas como las “Becas Benito Juárez”, “Sembrando Vida”, “Jóvenes Construyendo el Futuro” o “La Escuela es Nuestra”, a día de hoy más de 24 millones de mexicanos reciben un programa social.
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Por otra parte, el mandatario también destacó la reducción de la pobreza, pues a lo largo de su sexenio cerca de 8.9 millones de personas dejaron esta situación en el país, pasando de 55 a 46.8 millones de mexicanos. En tanto, en la pobreza extrema la reducción fue menor, pues al menos 1.7 millones superaron tal umbral, siendo un factor los programas sociales del gobierno federal.
Otro de los puntos fuertes de AMLO al cierre de su administración fue el aumento a los salarios mínimos para que no incrementara la pérdida de capacidad adquisitiva de la población. Cuando él llegó, el salario mínimo estaba en 88.36 pesos y en la Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN) era de 176.72 pesos diarios. Para este 2024 el salario mínimo es de 248.93 pesos y 374.89 pesos diarios en la ZLFN.
En cuanto a la formalización del empleo, el mandatario informó un lento avance en la inscripción de trabajadores al IMSS, ya que en 2018 los empleos formales eran poco más de 20 millones, mientras que hoy en día son 22.3 millones, lo que da un promedio de casi 400,000 empleos formales cada año.
Finalmente, otro de los logros que se adjudica el mandatario son sus proyectos insigne, puntualmente la refinería “Olmeca” en Dos Bocas, Tabasco, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y el Tren Maya en el sur del país. De acuerdo con el mandatario, estos han sido proyectos que benefician a la gente, se hicieron sin corrupción de por medio y no significaron más endeudamiento para el país.
Del otro lado de la moneda están los fallos de AMLO, que se han visto en rubros como la salud, seguridad o el crecimiento económico. En la última área, antes de llegar al poder prometió un crecimiento del 4 %; sin embargo, a día de hoy el crecimiento promedio del presidente es del .8 %, es decir, menos de un cuarto de lo que anunció en 2018, y para este año se estima el 1.5 %, menos del 2.4 % que presagió hace unos meses.
En la seguridad, que es uno de los problemas que los mexicanos viven diarios, el sexenio de AMLO se irá como el que más homicidios registró, con 196,000 hasta la fecha y casi 200,000 para el momento en que ceda el cargo. De igual forma, durante su administración otro problema que aumentó fue el de las desapariciones, pues en estos seis años la cifra ronda más de 100,000 personas desaparecidas.
A este rubro se suman otros problemas, como los asaltos y asesinatos que se han vuelto una constante en las carreteras del país, los feminicidios que durante su sexenio se mantuvieron en un promedio de diez diarios y que serán más de 5,000, aunque en la cifra general irán más de 20,000 mujeres asesinadas. Asimismo, está el aumento del crimen organizado que se apodera de sectores como el aguacate y el limón, y recurre a prácticas como el cobro de piso.
En tanto, en el sistema de salud se va con más pendientes, pues lejos de ser el “más eficiente del mundo” o “mejor que Dinamarca”. En México, la cifra de personas que no tienen acceso a servicios de salud públicos ha ido en aumento hasta llegar a los 50.4 millones, es decir, el 39 % de la población mexicana no puede acceder a clínicas, centros de salud u hospitales.
Finalmente está la parte educativa en la que México presenta un marcado y elevado rezago durante el sexenio de AMLO. Al 2018 había 23.5 millones de mexicanos con rezago, es decir, sin conocimientos para leer, matemáticas básicas o sin educación del primer nivel, mientras que para este año la cifra es de 27.1 millones.
Este es el contexto que AMLO dejará para la administración de Claudia Sheinbaum, quien tomará las riendas del país a partir del 1 de octubre. La primera presidenta se enfrentará al reto de cambiar sustancialmente el panorama de seguridad en el país que tendrá cerca de 200,000 homicidios, una situación para la que tendrá que echar mano de instancias como la Guardia Nacional o las fortalecidas Fuerzas Armadas.
Asimismo, tomará a un país sumamente dividido en el que una parte de los mexicanos está enfrentada debido a la división política que, si bien ya existía en otros años, se acentuó durante los últimos seis años. Esto también está en el ámbito político, donde los poderes Ejecutivo y Legislativo están enfrentados con el Judicial por el inminente avance de la reforma Judicial que se avecina y que es considerada como una forma de cooptarlo para concentrar más poder.
Aunque AMLO lo afirme, el próximo secretario de Salud, David Kersenobich, ha reconocido que hay marcadas deficiencias que se deben atender para garantizarle a los mexicanos un acceso equitativo a estos servicios. En el mismo sentido está la afrenta de lograr un crecimiento económico real en comparación con las cifras que logró su antecesor.
No obstante, no todo será adverso para la mandataria electa, ya que contará con las herramientas para llevar a cabo sus planes. Morena y aliados gobernarán en 23 estados de la República y en muchos de estos tiene a favor los congresos locales, aunado al hecho de que contará con la “súper mayoría” en el Congreso de la Unión, lo que le dará la facultad para hacer modificaciones sin mayor inconveniente.
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