El 26 de agosto, tras casi un año de discusión, la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales del Congreso del Estado aprobó el dictamen de la Ley de Declaración Especial de Ausencia. En la próxima sesión extraordinaria del 30 de agosto se prevé su aprobación en el Pleno, lo que supone un paso significativo para la lucha de quienes buscan a un desaparecido.
La Ley de Declaración Especial de Ausencia es un avance importante para dar certeza jurídica de las personas víctimas de la desaparición forzada y sus familiares, así lo declaró María Luisa Núñez, líder del colectivo “Voz de los Desaparecidos” en entrevista para Imagen Poblana. La activista dijo que, en términos generales, el dictamen aprobado cumple con su cometido, pero todavía es necesaria la prevención de este ilícito.
“Es una herramienta jurídica necesaria, importante y urgente. Yo creo que sí la van a aprobar, muy bien por la Junta de Gobierno que presentó la iniciativa”, dijo María Luisa sobre el avance que tuvo el proyecto en días recientes. La activista sostuvo que están tranquilos y satisfechos de que la LXI Legislatura no se va sin olvidar la situación tan difícil que atraviesan las familias de la desaparición forzada en Puebla.
Desde su punto de vista, la ley que consta de 40 artículos cumple y será útil para que los familiares de las víctimas puedan avanzar en temas que tienen pendientes desde hace años. Esta ley da certeza jurídica en temas como la patria potestad de menores hijos de personas desaparecidas, protegerá su patrimonio o cede control a un familiar sin importar el grado, entre otros efectos.
El artículo 5 dice que “no podrá exceder los seis meses sin que exista una resolución de Declaración Especial de Ausencia por parte de los Juzgados de Primera Instancia”. En el artículo 8 se lee que “podrá solicitarse a partir de los tres meses de que se haya hecho la denuncia, queja, reporte de desaparición o procedimiento ante una instancia competente”, por lo que el trámite podría tardar nueve meses desde la desaparición de una persona hasta que se emita la Declaración Especial de Ausencia.
María Luisa explicó que la celeridad en cada caso dependerá de la carga de trabajo que tenga el Poder Judicial, pues a partir de la aprobación será de su competencia atender las solicitudes y ya no del Congreso. Para ella, el hipotético plazo de nueve meses es “razonable” porque lo han analizado, es lo usual en este tipo de trámites y no prevé afectaciones.
En cualquier caso, dijo, su aprobación ayudará a que las personas hagan valer los derechos de sus familiares desaparecidos, como en el caso de Maru, una madre buscadora que pasó por un largo litigio para inscribir a su nieta en el IMSS tras la desaparición de su hija. Este caso incluso llevó a un amparo para que el Congreso de Puebla legislara la Declaración Especial de Ausencia.
“Maru ya podrá asegurar a su nieta en el IMSS (...) Hay muchos que tienen estancadas otras problemáticas de seguridad social, guardia y custodia, afores, créditos de vivienda, con esto ya los van a poder atender”, mencionó.
Si bien este es un paso para la atención de las víctimas directas e indirectas de la desaparición forzada, María Luisa señaló que esta es solo una instancia, pues hay otras como la Comisión Estatal de Búsqueda y la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, que tienen que cumplir con su parte.
Además, la líder del colectivo sostuvo que todavía faltan políticas públicas encaminadas a la prevención del delito que sigue ocurriendo y año con año incrementa sus cifras. El primer y más importante paso es la visibilización de la desaparición forzada de personas como un problema al que todos estamos expuestos sin distingo de edad, color de piel, estrato social o género.
Este es un ejercicio que lleva a cabo Voz de los Desaparecidos a través de pláticas en plazas, diferentes comunidades, escuelas y medios de comunicación, todo con el fin de concientizar, informar, visibilizar y prevenir.
Para la activista, el próximo gobierno estatal está en tiempo de escuchar al colectivo respecto a la problemática de la desaparición de personas. Reconoció que en este periodo de transición es normal que todavía no se hayan reunido, pues además de ellos hay otros colectivos y otras luchas que tienen que ser escuchadas.
“Yo creo que está a tiempo. Esto no solamente es de una lucha, de una problemática, no solamente somos Voz de los Desaparecidos, hay muchas otras colectivas y organizaciones que atienden problemas de contaminación del río, movilidad, del agua, reservas territoriales. Creo que se va a dar”, finalizó María Luisa.