Conflictos diplomáticos, una constante durante el sexenio de AMLO

Conflictos diplomáticos, una constante durante el sexenio de AMLO

Foto: Notipress

Debido al avance de la reforma al Poder Judicial que impulsa el gobierno federal, las embajadas de Estados Unidos y Canadá en México externaron sus preocupaciones en caso de que tal proyecto sea aprobado. En respuesta, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que las relaciones con estas dos embajadas quedan en pausa, algo que ha pasado en más de una ocasión con otros países.

 

Según el mandatario, la “actitud injerencista” de los embajadores de EU y Canadá, Ken Salazar y Graeme C. Clark respectivamente, violentó la soberanía nacional, por lo que decidió poner en pausa la relación con ambas oficinas. Los dos embajadores se pronunciaron sobre los riesgos que ven en caso de que la reforma avance en las próximas semanas, lo que causó el descontento del mandatario mexicano.

 

Esta no es la primera ocasión en que el mandatario mexicano rompe relaciones o las pone en pausa con otro país, toda vez que durante su sexenio tuvo conflictos diplomáticos con otros jefes de estado. La ruptura de las relaciones con otro país es un acto que se da por varias causas, pues no existe una normativa que establezca en qué casos aplica y en cuáles no.

 

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Las veces que el presidente ha roto relaciones

 

El caso más reciente donde AMLO rompió relaciones con un país fue con Ecuador en abril de este año. Luego de que la noche del 5 de abril la policía irrumpiera en la embajada mexicana para llevarse por la fuerza al exvicepresidente Jorge Glas, el presidente López Obrador anunció la ruptura de relaciones con Daniel Noboa, presidente de Ecuador, por la invasión a la embajada nacional.

 

Jorge Glas estaba refugiado en la embajada mexicana desde el 2023, ya que el gobierno de Noboa lo acusaba de peculado en obras públicas que se hicieron durante el 2016. La entrada de fuerzas armadas ecuatorianas a suelo mexicano significó una violación a la Convención de Viena.

 

 

 

El 9 de abril la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) anunció formalmente que México rompía relaciones diplomáticas con Ecuador por el ataque a la soberanía que supuso la entrada al territorio mexicano. El personal diplomático de México abandonó la embajada y regresó a México. Además, se denunció a Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia por violaciones al Derecho Internacional.

 

Otro caso en el que AMLO puso “en pausa” las relaciones con otro país fue con España, un desencuentro que inició en 2019 luego de que envió una carta pidiendo que se disculparan por el dominio ejercido contra los pueblos originarios de México durante la Conquista, algo que también haría el gobierno mexicano por todo el maltrato ejercido contra dichos pueblos después de la Independencia.

 

 

 

No fue hasta el 9 de febrero del 2022 cuando el mandatario anunció la interrupción en las relaciones con el gobierno español, lo que despertó una ola de críticas, pues no se limitó a lo diplomático, sino que dijo que sería en lo político y económico. A diferencia de otros casos, esta no fue una ruptura total, solamente una “pausa”, similar a lo que hoy sucede con EU y Canadá, que se mantuvo en 2023, la última vez que fue cuestionado por el tema.

 

De nuevo en Latinoamérica, AMLO tuvo un enfrentamiento más, en esa ocasión con Dina Boluarte, la autoproclamada presidenta de Perú que asumió el cargo luego del autogolpe de estado fallido de Pedro Castillo, el presidente electo. Tras dicho acto, Dina Boluarte no dejó el cargo en 2022, por lo que el mandatario mexicano se negó a reconocerla y determinó romper las relaciones diplomáticas y financieras.

 

La embajada de México ofreció asilo político a Pedro Castillo, a lo que el gobierno de Boluarte respondió declarando persona non grata al embajador e inclusive lo expulsaron del país acusando una actitud injerencista de AMLO en la crisis que atravesaba el país inca. Por lo anterior, López Obrador y Dina Boluarte decidieron romper relaciones diplomáticas y comerciales mutuamente.

 

 

 

El conflicto escaló al punto de que México se negó a entregarle la presidencia pro tempore de la “Alianza del Pacífico” a Perú por considerarlo un gobierno usurpador, por lo que determinó darle tal distintivo a Chile.

 

¿Qué implica romper relaciones o ponerlas en pausa?

 

En primer lugar, las razones por las que aplica la ruptura de relaciones diplomáticas con otros países algo que no está dictado en ninguna ley o norma del país, ni siquiera en la Constitución Mexicana, pues queda a la libre decisión de los jefes de estado, sin importar el momento o nación de que se trate, ya que no están obligados a mantener relaciones con una nación.

 

La ruptura de relaciones se da cuando un país comete un delito en detrimento de otro, por lo que dejan de vincularse en lo político o económico con el fin de que se repare el daño. Esto puede tener varias consecuencias, tales como el aislamiento político, la falta de tratados comerciales con otra nación aliada, además de las constantes tensiones políticas y sociales entre los países involucrados.

 

La citada Convención de Viena señala que en los casos donde un país rompe relaciones con otro, o si se termina temporal o definitivamente una misión, el estado receptor está obligado a cuidar y respetar los bienes, archivos y personal de la otra nación, incluso si se trata de un conflicto que se elevó al enfrentamiento armado.

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