Hay lugares en el mundo prohibidos para los humanos, ¿cuáles son?

Hay lugares en el mundo prohibidos para los humanos, ¿cuáles son?

Foto: Freepik

Aunque el hombre ha alcanzado a acceder a lugares inimaginables, en la actualidad existen áreas en diversas partes del mundo en las que el acceso está prohibido para la gran mayoría de los seres humanos.

 

Estos lugares en el mundo no están abiertos al público por diversos factores como el peligro, las restricciones gubernamentales, por ser lugares sagrados o reservados para investigación científica.

 

Uno de estos lugares es la Bóveda Global de Semillas, situada en el remoto archipiélago de Svalbard, Noruega en el Ártico, la Bóveda Global de Semillas de Svalbard.

 

También conocida como la Bóveda del Juicio Final, es un depósito seguro que contiene millones de semillas de todo el mundo. Su propósito es preservar la diversidad genética de las plantas alimenticias en caso de catástrofes globales, ya sean naturales o provocadas por el hombre. Está ubicada en una montaña a prueba de terremotos y con puertas de seguridad de alta tecnología, el acceso está estrictamente controlado y limitado a un grupo selecto de científicos y técnicos.

 

 

Frente a la costa de Sāo Paulo, en Brasil, se ubica la Isla de Quemeida, famosa por su alta concentración de serpientes venenosas, especialmente la serpiente de la especie Bothrops insularis, también conocida como la víbora dorada. Debido a su peligrosidad extrema, el acceso a la también llamada Isla de las Cobras está prohibido para el público en general y solo se permite la entrada a científicos autorizados y personal del gobierno brasileño.

 

 

Considerado un santuario sagrado, la tumba del primer emperador de China, Qin Shi Huang, en la provincia de Shaanxi es famosa por su ejército de terracota, descubierto en 1974. Sin embargo, la tumba, ubicada bajo un montículo piramidal, permanece sin excavar. La prohibición de acceder a la tumba es tanto por motivos de respeto cultural como por la preocupación de los arqueólogos sobre la posible destrucción de artefactos y la exposición a peligros desconocidos, incluyendo altos niveles de mercurio reportados en el suelo.

 

 

Descubiertas en 1940, las cuevas de Lascaux, en el suroeste de Francia, son famosas por sus impresionantes pinturas rupestres, que datan de hace unos 17,000 años. Debido a los daños causados por la luz y las bacterias traídas por los visitantes, las cuevas originales fueron cerradas al público en 1963. Hoy en día, solo unos pocos científicos tienen acceso limitado para estudiar y conservar las pinturas.

 

 

Situada en el archipiélago de Andamán, en el océano Índico, la isla Sentinel del Norte es el hogar de una de las tribus más aisladas del mundo, los sentineleses. El acceso a la isla está estrictamente prohibido por el gobierno indio para proteger a la tribu de enfermedades externas y preservar su forma de vida.

 

 

En el museo World of Coca-Cola en Atlanta está una bóveda que supuestamente contiene la fórmula secreta de la famosa bebida. El acceso a la bóveda está estrictamente restringido y solo unos pocos ejecutivos de la compañía conocen la receta completa.

 

 

El Área 51 es una base militar secreta ubicada en el desierto de Nevada, Estados Unidos. Aunque es uno de los lugares más famosos del mundo, está restringido al público debido a su naturaleza clasificada y la presencia de proyectos militares y de inteligencia.

 

 

La zona de exclusión de Chernóbil continúa siendo restringida por los altos niveles de radiación. Después del accidente nuclear en 1986, se estableció una zona de exclusión de 30 kilómetros alrededor de la planta para proteger a la población de los efectos nocivos de la radiación. Aunque han pasado 38 años desde el accidente, los niveles de radiación en la zona aún son demasiado altos para que las personas vivan allí de manera segura. Hay algunas áreas de la zona de exclusión que han sido parcialmente limpiadas y son accesibles para los visitantes, pero la mayoría de la zona sigue siendo restringida debido a los riesgos de radiación.

 

 

La isla Surtsey, en Islandia, considerada la más joven del mundo, formada hace solo 55 años debido a una erupción volcánica. Un evento fascinante, especialmente porque su extensión comenzó a menguar poco a poco hasta el punto de que, para el año 2100, podría alcanzar el mismo nivel del mar. Ahí se encuentra un laboratorio biológico y está prohibido al público; actualmente alberga un centro de investigación, además de 89 especies de aves y hasta 335 invertebrados.

 

 

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