Lista de útiles oficial, una “sugerencia” de la SEP, que ignoran en las escuelas

Lista de útiles oficial, una “sugerencia” de la SEP, que ignoran en las escuelas

Foto: Enfoque

En cuatro días se llevará a cabo el inicio de un nuevo ciclo escolar, en el que padres y madres de familia tendrán que hacer múltiples desembolsos, siendo el más significativo el de la lista de útiles. En este sentido, cada año la Secretaría de Educación Pública (SEP) emite una lista de útiles recomendada, pero en los hechos, hay varias escuelas o docentes que dan a los tutores una distinta.

 

La lista de útiles que da a conocer la SEP tiene el carácter de “sugerida” y contiene los artículos más elementales para que los estudiantes de los niveles de educación básica desempeñen con normalidad sus actividades. El objetivo es que los alumnos inicien el nuevo ciclo escolar con lo esencial para su aprendizaje, pero en muchos casos terminan comprando listas completamente diferentes.

 

Los maestros o las escuelas tienden a elaborar sus propias listas de útiles escolares que distan de las que da a conocer la SEP. En algunos los casos incluyen artículos como papel higiénico y desinfectantes o para la conformación de botiquines de emergencia, como lo son botellas de alcohol, vendas, gasas y medicinas básicas, haciendo que la lista sea considerablemente más costosa.

 

Por lo anterior, surge la duda de cuál es la utilidad de la lista sugerida de la SEP, pues en muchas escuelas casi obligan a los alumnos a cumplir con su lista e ignorar cualquier otra. Este cuestionamiento cobra más relevancia cuando se toman en cuenta las diferencias de gastos entre la lista de la secretaría y la de las escuelas.

 

¿Para qué sirve la lista de la SEP?

 

De acuerdo con la postura de la SEP, su lista de útiles, que en la mayoría de los casos se limita a cinco o seis puntos, incluye los materiales mínimos básicos para cada nivel y grado de educación preescolarprimaria y secundaria. El objetivo de la lista sugerida es que las listas de útiles sirvan para que las y los estudiantes puedan desarrollar sus actividades en el aula desde el primer día de clases.

 

Las listas sugeridas son una propuesta que se ha hecho desde hace varios años y se hacen para priorizar que todos tengan acceso a los productos básicos para empezar a estudiar. En reiteradas ocasiones se ha señalado que no es necesario ni obligatorio que se adquiera todo en la lista de golpe, pues el maestro puede ir diciendo qué utilizarán conforme avance el ciclo escolar.

 

Aunque estas son listas considerablemente reducidas, la SEP señala que a lo largo del ciclo escolar los maestros solicitarán más materiales para los distintos ejercicios de clases en áreas como la vida saludable, educación física, artes y prácticas de laboratorio, esto se hará acorde al programa de estudios.

 

Otro de los beneficios de la lista de útiles que dio a conocer la SEP es que es la más económica, pues en su totalidad cuesta hasta menos de 500 pesos. Por ejemplo, la lista más grande y costosa, la de sexto año de primaria, puede costar hasta 317 pesos, mientras que la de primero sale hasta en 187 pesos en tiendas como Aurrerá, aunque en otros establecimientos puede ser incluso más barata.

 

En el caso de las de secundaria, la secretaría señala que el número y tipo de libretas queda a disposición de los docentes, pero los artículos esenciales van de bolígrafos, lápices, marcatextos, juego de geometría, colores, tijeras, lápiz adhesivo y gomas para borrar, lo que sumado da un precio cercano a los 190 o 200 pesos, aunque puede variar de acuerdo con la marca de los productos.

 

Lo anterior contrasta con las grandes listas que piden en las escuelas y que son sustancialmente más largas con artículos que en muchas ocasiones ni siquiera terminan usando los alumnos. Debido a que incluyen productos más específicos y especiales, las listas de útiles que requieren las escuelas suelen ir de los 650 hasta los más de 1,000 pesos si se adquieren los productos más caros.

 

Cabe recordar que de acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), en ninguna circunstancia ninguna escuela puede obligar a los padres de familia a comprar la lista de útiles que ellos decidan. En este sentido, no podrán negarle el acceso a la educación a los niños que no la cumplan y tampoco pueden exigir que se adquiera alguna marca o uniforme en específico.

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