Causando indignación en la población, el día de ayer se dio a conocer un video más en el que sujetos armados abordan el transporte público para despojar a los pasajeros de su dinero y sus pertenencias. Este nuevo hecho dejó en evidencia que los colectivos de Puebla son espacios inseguros, aunado al hecho de que muchos no han cumplido con la obligación de tener los botones de pánico.
En esta ocasión las víctimas fueron los pasajeros de la unidad 29 de la ruta 8, a quienes asaltaron mientras la combi transitaba por la colonia Santa Lucía, en la ciudad de Puebla. Para pasar desapercibidos, los delincuentes subieron y pagaron su pasaje, aunque en cuanto avanzaron, sacaron sus armas y despojaron a la gente de sus cosas, afortunadamente sin detonaciones ni lesionados.
Este es uno de los numerosos casos donde el transporte público es el blanco de los delincuentes y los principales afectados son los usuarios, quienes no cuentan con alguna herramienta para alertar a las autoridades. En teoría, las unidades del colectivo deberían contar con un botón de pánico, una herramienta de la que no se sabe bien cómo funciona y en qué casos es útil.
#AsíSucedió ????????
— Imagen Poblana (@ImagenPoblana) August 21, 2024
Queda grabado cómo dos sujetos armados asaltaron la ruta 8, unidad 29, esta mañana en la colonia Santa Lucía de la ciudad de Puebla ???? pic.twitter.com/dehYZjQ6pz
La función del botón de pánico en el transporte público
En teoría, los botones de pánico se colocan en el transporte público para que los usuarios puedan accionarlos en casos de emergencia, tales como asaltos, choques o cualquier otro inconveniente mientras viajan en una unidad. Por lo general, el transporte que sí lo tiene cuenta con tres botones, uno a la altura de un asiento, otro en la parte alta, cerca del toldo, y uno más secreto para el operador.
Al accionar uno de estos botones rápidamente se envía una señal a la instancia de seguridad pertinente, mientras que en el caso de Puebla están conectados con la Secretaría de Seguridad Pública a través del C5. Con esto se envía una señal a los departamentos de policía a fin de alertar sobre una posible emergencia.
Aunado a esto y bajo el supuesto de que el transporte público cumple con las otras obligaciones de seguridad, como cámaras de seguridad y geolocalizador, las autoridades puedan rastrear el recorrido de la unidad; sin embargo, sólo falta subir a una ruta para darse cuenta de que no siempre se cumple con lo que dice la ley acerca de las medidas de seguridad para los usuarios del colectivo.
Por otra parte, también se debe considerar que si una ruta está siendo víctima de un asalto, inclusive si la unidad cuenta con el botón, accionarlo no es una decisión fácil para los usuarios. Entre el miedo que deviene de tener un arma apuntando a la cara y la prevención de no provocar la ira de los asaltantes, los pasajeros y conductores no siempre pueden apretar el botón para alertar a las autoridades.
Es por esto que la existencia del botón de pánico en el transporte público puede ser contraproducente, pues en muchos casos las unidades ni siquiera cuentan con botones para pedir la parada, mientras que los que sí lo tienen, en ocasiones no son accionados para alertar a las autoridades por la propia seguridad de los usuarios.
Una obligación y promesa que no siempre se cumple
Según el artículo 25 de la Ley de Transporte del Estado de Puebla, toda unidad del transporte público está obligada a contar con un localizador GPS, cámara de video videovigilancia, dispositivo de grabación de video, contador de pasajeros, regulador de velocidad, y sí, un botón de pánico que, en teoría, estará vinculado con los sistemas de seguridad pública del área donde funciones.
Lo anterior también obedece a los aumentos tarifarios que se autorizaron en 2019, pues el acuerdo era que los concesionarios debían cumplir con las condiciones dispuestas por la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMT). El acuerdo dado a conocer hace casi cinco años señalaba que todo el parque que presta servicio debía actualizarse y colocar cámaras, GPS y botones de pánico.
Respecto al número de unidades que cuentan con este servicio, la SMT no tiene conocimiento de cuántas sí tienen el botón de pánico. La dependencia excusó que en el artículo 241 del Reglamento de la Ley de Transporte del Estado de Puebla enlistan los lineamientos que supervisan en la “Revista vehicular”, entre los cuales no se incluye el dichoso botón, por lo que no saben cuántos camiones y combis lo tienen actualmente y tampoco pueden exigirlo.