Renovación de dirigencias, un proceso que se vive diferente en cada partido político

Renovación de dirigencias, un proceso que se vive diferente en cada partido político

Foto: Enfoque

Luego de que se celebró el proceso electoral donde se eligió a la nueva presidenta, en la política se preparan procesos similares, toda vez que los partidos políticos están en la antesala de una renovación de sus dirigencias. La vida interna de estos institutos es algo que está marcado en sus documentos básicos, puntualmente en sus estatutos, por lo que no en todos se vive de la misma manera.

 

El Partido Acción Nacional (PAN), Morena, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Verde (PVEM), el Partido del Trabajo (PT) o Movimiento Ciudadano (MC), tienen variaciones en cuanto a la forma y el tiempo en que renuevan a sus respectivos presidentes nacionales. Por lo general este proceso queda en manos de un grupo reducido de militantes, dejando de lado al resto de simpatizantes.

 

¿Cómo es el proceso de renovación de las dirigencias partidistas?

 

En el caso de Morena, los estatutos del partido oficialista señalan en el artículo 38 que la renovación de su presidencia nacional, así como de los comités estatales y municipales, debe hacerse cada tres años con la posibilidad de un periodo de reelección. Lo anterior sólo se modificará si la dirigencia renuncie, sea inhabilitada o fallezca, pues en tal caso se procederá de acuerdo con lo que señala el artículo 40.

 

Respecto a la forma en que se llevará a cabo el proceso, es menester del Consejo Nacional o de los estatales, emitir los lineamientos, bases, requisitos y formas de la elección. En este sentido, en Morena se contemplan varias formas para elegir a sus dirigentes, como lo son el método de encuesta, un congreso nacional, votación entre sus consejeros o directamente con sus militantes.

 

En lo que respecta al PT, aliado de Morena, establece en el artículo diez, apartado G, que la renovación y elección de los integrantes de los Órganos Directivos se hará cada seis años a través de un congreso. Además, quienes desempeñen su labor con “honorabilidad, competencia y por sus méritos personales”, tendrán derecho a un periodo de reelección, también por un lapso de seis años.

 

El otro aliado en la 4T, el PVEM dicta en el artículo que el Comité Ejecutivo Nacional del partido es el órgano encargado de encabezar al instituto, por lo que se renovará cada seis años. La forma que se dispone para hacer los cambios en este partido es mediante una votación por parte de la mayoría de los integrantes de la Asamblea Nacional Ordinaria que se reúne cada seis años.

 

Por su parte, en el PRI recientemente hubo cambios en sus estatutos, con lo que se modificó el proceso de renovación de su dirigente. El artículo 178 dice que la presidencia y la secretaría general electa se renovarán cada cuatro años y, gracias a las reformas aprobadas el mes pasado, podrán buscar la reelección hasta por tres periodos consecutivos, es decir, podrán estar hasta 12 años en el cargo.

 

La forma en que los priistas elegirán a su nuevo líder consiste en una Asamblea Nacional en la que se celebrará una votación en la que participarán consejeros del partido, quienes determinarán al que será su presidente y secretario nacional.

 

En el PAN la situación es distinta, pues el artículo 52 de sus estatutos menciona que los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), entre los que se enlista el presidente del partido, sólo estarán en su cargo por tres años. Permanecerán así hasta que el Consejo Nacional haga nuevos nombramientos y los designados tomen posesión de su puesto.

 

Acerca del mecanismo que emplean en Acción Nacional para la renovación de su dirigencia, se contemplan dos formas: una elección donde participen sus militantes y otra elección más cerrada para su Consejo Nacional. Todo lo anterior es similar para el cambio de dirigentes en el blanquiazul a nivel estatal.

 

Por su parte, en MC sus estatutos marcan en el artículo 14 que la dirigencia del partido se renovará cada tres años durante la celebración de la Convención Nacional Democrática que tendrá lugar en los primeros cinco días de diciembre. Dicha convención es el órgano interno encargado de la elección del presidente, quien cuenta con la oportunidad de buscar la reelección por tres años más.

 

Lo que deparan los próximos procesos

 

Este año se vislumbra un panorama particular, ya que varias expresiones políticas llevarán a cabo sus respectivos procesos de renovación, aunque lo harán bajo contextos diferentes. Por ejemplo, en Morena se avecina un cambio de dirigencia anticipado y con una candidata única.

 

Dado que a partir del 1 de octubre Mario Delgado se unirá al gabinete de Claudia Sheinbaum en la SEP, se ve obligado a dejar su cargo como dirigente nacional del partido. En este sentido, María Luisa Alcalde, actual secretaria de Gobernación federal, se perfila como candidata única, por lo que no hay disputas y el método de selección podría ser una fusión entre encuesta y votación del Consejo Nacional.

 

No así en el PAN, donde hay múltiples perfiles que levantaron la mano para liderar al principal partido de oposición por los próximos tres años. Damián ZepedaJorge Romero y Kenia López Rabadán, son los nombres más destacados que suenan para presidir al PAN, aunque esto no es lo único que llama la atención, pues al interior de Acción Nacional buscan acercarse más a la ciudadanía.

 

En este sentido, aspirantes como Damián Zepeda han señalado que lo ideal sería hacer un ejercicio inédito y abrir su proceso de renovación a la ciudadanía, lejos de los métodos convencionales en los que sólo se tomaban en cuenta a sus militantes o a los consejeros nacionales, quienes suelen estar cooptados por un grupo.

 

 

 

A nivel estatal en el PAN sucede algo parecido en Puebla, pues entre los diferentes aspirantes buscan que su proceso de selección sea lo más abierto posible. Perfiles como Mario Riestra Piña o Edmundo Tlatehui piden que la elección de su próximo dirigente sea en un proceso que involucre a sus más de 20,000 militantes.

 

Finalmente está el PRI, partido que este año, apenas pasadas las elecciones, hizo distintos cambios a sus estatutos, lo que permitió que Alejandro “Alito” Moreno pudiera buscar la reelección por cuatro años más y con la opción de buscar el cargo por otros cuatro, con lo que presidirá al tricolor por ocho o 12 años.

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