Los robos en la ciudad de Puebla continúan aconteciendo, aunque ahora los criminales ya no se limitan a despojar a la gente de sus pertenencias, pues ahora incluso se llevan parte del mobiliario público. El periodista Carlos Jiménez, mejor conocido como C4 Jiménez, dio a conocer en video una escena poco vista en el que tres jóvenes se llevan un semáforo completo, con todo y poste.
Los hechos tuvieron lugar durante la madrugada del 20 de agosto en el barrio de Santiago, sitio en el que los sujetos toman el poste y lo empiezan a jalar con el fin de arrancarlo por completo para llevárselo. Al principio, los sujetos se ven impedidos porque la estructura está sujeta al piso y está anclada a los cables que lo alimentan de energía, pero lo logran mientras uno graba lo ocurrido.
Debido a lo inédito de la escena, surgen múltiples cuestionamientos en torno a este robo, dos de ellas la razón por la que se llevan este tipo de estructuras, y cuál es la sanción por este tipo de acciones. La sustracción de artículos como semáforos o tapas de alcantarillas se hace con distintos fines y, al menos en el caso de Puebla, es un delito que tiene contempladas penas de cárcel y multas.
¿Por qué se roban estos objetos?
El robo de artículos como los semáforos, las tapas de alcantarillado, lámparas o los postes de luz, no es porque se vayan a usar o vender los artículos como tal, sino que los materiales que contienen son de alto valor. Al ser aparatos con un extenso cableado en su interior, por lo general este se constituye de cobre, un material que siempre es buscado para su venta a buen precio.
Para las personas que se dedican a la venta de chatarra, los cables de cobre son uno de los materiales más codiciados, toda vez que cada kilo se puede vender en más de 100 pesos. En este sentido, los semáforos son una ventana en la que se pueden adquirir cantidades importantes de cobre, pues en su interior contienen varios metros de cobre que buscarán revender.
Eso no es todo, pues la estructura misma de los semáforos también es algo de lo que se puede obtener dinero fácil. La mayoría de los semáforos, puntualmente los postes que les dan soporte están hechos de acero, un material por el que llegan a pagar hasta cinco pesos por kilo, pero en estos casos pueden ser varios kilos, lo que significa una cantidad considerable cuando se pesa un poste de más de dos metros de altura.
El caso del semáforo robado en Puebla llama la atención porque es un hecho que, si bien puede no ser el primero en la historia, sí llama la atención por el tipo de objeto del que se trata. No obstante, hay delitos similares que suelen pasar desapercibidos a pesar de ser igual de inusuales, como lo es el hurto de las tapas de alcantarillas.
Por lo general, los registros del drenaje están sellados o a veces soldados, son pesados y el hecho de retirarlos puede representar un riesgo para peatones, ciclistas y automovilistas, pero ello no impide que algunas personas los roben. En este caso el motivo es el mismo, pues la mayoría están hechos de metales como acero o aluminio que también son bien pagados en grandes cantidades.
Aunque muchos no lo sepan, el robo de semáforos y artículo similares que están en la vía pública constituye una falta o amonestación administrativa de acuerdo con el Código Reglamentario para el Municipio de Puebla (Coremun). El artículo 209, fracción V, señala que comete una falta contra los bienes privados y del municipio la persona que arranque o maltrate alguno de los siguientes objetos:
- Las coladeras, tapas o rejillas.
- Postes, lámparas, luminarias y semáforos.
- Mobiliario urbano, o cualquier bien del dominio público del Municipio.
Quienes incurran en estos actos se harán acreedores a una amonestación y se sancionará con multas de 15 a 100 veces el valor de la Unidad de Medidas y Actualización (UMA), es decir, 1,628.55 a 10,857 pesos. También se contempla un arresto de hasta 36 horas y trabajo comunitario como una forma de compensación por el daño.