La propina no es obligación del comensal, pero sí un acto de generosidad

Nuevamente se pone sobre la mesa de debate el tema de la propina en México. Esto, después de que recientemente un mesero compartió a través de redes sociales un video en el cual se mostraba molesto, después de que los comensales le dejaron 36 pesos de propina.

A decir del joven, quien narró la experiencia a través de su cuenta de X, la cuenta total había sido de 1,200 pesos y recibió 36 pesos de propina, lo cual consideró una burla, por lo que decidió regresarlo al cliente.

Por supuesto, esta acción provocó diversos comentarios en las redes sociales, unos cuantos apoyando la acción del joven, mientras que una gran mayoría criticó la actitud, bajo el argumento de que la propina es una muestra de gratitud y no una obligación.

La propina en México siempre ha sido un tema controversial y, aunque forma parte de la Ley Federal del Trabajo, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) señala que no es obligatoria, considerándola un gesto que el cliente puede o no tener en relación con el servicio que recibió.

¿Qué dice la Ley Federal del Trabajo?

El artículo 346 de la Ley Federal del Trabajo refiere que las propinas son parte del salario de los trabajadores a que se refiere este capítulo en los términos del artículo 347, y los patrones no podrán reservarse ni tener participación alguna en ellas.

El artículo 347 señala que si no se determina, en calidad de propina, un porcentaje sobre las consumiciones, las partes fijarán el aumento que deba hacerse al salario de base para el pago de cualquier indemnización o prestación que corresponda a los trabajadores. El salario fijado para estos efectos será remunerador, debiendo tomarse en consideración la importancia del establecimiento donde se presten los servicios.

¿Y cuál es la posición de la Profeco al respecto?

La Profeco asegura que los restaurantes no pueden exigir propina a los comensales y, en caso de que se dé, esta es una gratificación voluntaria y no puede incluirse en la cuenta sin consentimiento del consumidor, ya que esta práctica atenta contra los derechos del consumidor y puede ser denunciada.

La base legal para esta aclaración se encuentra en la Ley Federal de Protección al Consumidor, en su artículo 10, que establece que "los proveedores no podrán aplicar métodos o prácticas comerciales coercitivas y desleales, ni cláusulas o condiciones abusivas o impuestas en el abastecimiento de productos o servicios.”

Por tanto, la dependencia federal deja en claro que la propina es un acto voluntario por parte del consumidor y no puede ser incluida en la cuenta sin el consentimiento de este. Además, los establecimientos tienen la obligación de exhibir sus precios de manera clara, explicando si incluyen o no los impuestos, y no pueden exigir la propina o consumo mínimo.

En caso de presentarse un acto de cobro de propina, se puede denunciar ante la Profeco a través de sus redes sociales o al teléfono (55) 5568 8722 y 800 4688722, o a través del correo denunciasprofeco@profeco.gob.mx.

Dentro de este contexto, dejar propina no es una obligación legal, pero sí forma parte de una tradición y es calificado como un acto voluntario y una forma de agradecer el buen trato recibido. Es importante tomar en cuenta que el personal dedicado a este sector depende en gran medida de las propinas para complementar sus ingresos; incluso existen lugares en donde las propinas recabadas durante un día son repartidas entre el total de meseros de un establecimiento. También existen lugares donde las propinas son la única paga que reciben como parte de su trabajo.

Por ello, dejar una propina suele ser recibido como un gesto amable y de aprecio hacia los trabajadores por brindar un buen servicio, y más aún si es generosa, ya que es una manera de reconocer y recompensar su arduo trabajo.