El pasado 14 de agosto, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, decretó el brote de la viruela del mono, surgido en África, como una emergencia de salud pública de importancia internacional, por segunda vez en los últimos dos años.
Agregó que, tras el aumento de casos registrados del virus el año pasado, en 2024 su número ya superó el de 2023, con más de 14.000 casos detectados y 524 muertes asociadas.
Según el jefe de la OMS, el riesgo de propagación del virus en varias zonas del continente africano, en particular en el este de la República Democrática del Congo (RDC) y países vecinos, suscita preocupaciones.
The emergence of a new clade of #mpox, its rapid spread in eastern #DRC, and the reporting of cases in several neighbouring countries are very worrying.
— Tedros Adhanom Ghebreyesus (@DrTedros) August 14, 2024
On top of outbreaks of other mpox clades in DRC and other countries in Africa, it’s clear that a coordinated international… pic.twitter.com/u2DSV6fitj
En este contexto, prestó atención a la necesidad de una respuesta internacional para prevenir la catástrofe a escala mundial.
La OMS elaboró un plan regional de medidas de respuesta que requiere la inversión de 15 millones de dólares, de los cuales 1,45 millones fueron asignados por la Organización de su Fondo de emergencia, así como instó a sus patrocinadores a ayudar con la cantidad restante.
HISTORIA DE LA ENFERMEDAD
La viruela del mono, también conocida como viruela símica, es una rara enfermedad zoonótica –es decir, puede transmitirse entre animales y seres humanos– con síntomas de fiebre, dolor de cabeza y muscular, inflamación en los ganglios linfáticos, escalofríos, agotamiento, así como erupciones y pústulas en manos y cara.
La transmisión se produce por contacto estrecho con una persona contagiada, un animal portador u objetos contaminados.
El virus de la viruela del mono se descubrió en 1958 en Dinamarca, en monos sometidos a la investigación, en tanto que el primer caso humano se detectó en 1970 en la RDC en un bebé de nueve meses.
Según la OMS, la enfermedad tuvo una emergencia paulatina en África Central, Oriental y Occidental tras la erradicación de la viruela en 1980 y el fin de la vacunación antivariólica en todo el mundo.
No obstante, en 2003 en Estados Unidos se produjo un brote relacionado con animales salvajes importados, mientras que, desde 2005, cada año se notifican miles de casos sospechosos en la RDC. En 2017, el virus reapareció en Nigeria, donde se sigue propagando entre personas de todo el país y en viajeros.
Otro brote surgió en mayo de 2022 y se extendió por Europa, las Américas, y luego por las seis regiones de la OMS, con unos 87.000 casos confirmados y 112 muertes en 110 países.
Este brote global, destacó el organismo, ha afectado principalmente a hombres homosexuales, bisexuales y otros del sexo masculino que tienen relaciones íntimas con hombres, y se ha propagado de persona a persona a través de redes de contactos sexuales.
El reservorio natural del virus se desconoce pero hay varios mamíferos pequeños vulnerables, como ardillas y monos.
En julio de 2022, la OMS declaró, por primera vez, el brote del virus como una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII), y afirmó que supone un riesgo moderado para todas las regiones del mundo, salvo la europea. Sin embargo, en mayo de 2023 la organización canceló la emergencia.
El Reglamento Sanitario Internacional (RSI), adoptado en 2005 por 196 países mundiales, entre ellos todos los Estados miembros de la OMS, define una ESPII como "un evento extraordinario que constituye un riesgo para la salud pública de otros Estados a causa de la propagación internacional de una enfermedad y que podría exigir una respuesta internacional coordinada".
De acuerdo con el RSI, los países tienen la obligación, por ley, de responder con prontitud a la ESPII.
NUEVA OLA DEL BROTE EN CURSO
El 15 de agosto, Roger Kamba, el ministro de Salud Pública de la RDC, el país más afectado por el actual brote de la viruela del mono, comunicó que se habían registrado 15.664 casos potenciales del virus y 548 muertes asociadas en lo que va de 2024.
Por su parte, la agencia Europa Press, citando al Ministerio de Sanidad español, informó que España tiene la mayor incidencia de la viruela del mono en el continente europeo desde que comenzó el brote en 2022.
Según los datos publicados por el Instituto de Salud Carlos III, a España le siguen Francia (4.272 casos) y el Reino Unido (3.866).
La Autoridad de Respuesta y Preparación para Emergencias Sanitarias de la Comisión Europea, HERA, anunció a su vez que donará a África más de 215.000 dosis de la vacuna contra la enfermedad.
Asimismo, la oficina rusa de protección al consumidor, Rospotrebnadzor, aseguró que no hay amenaza de propagación del virus en el país y afirmó que el Centro de Virología y Biotecnologías Vector cuenta con una vacuna para prevenir la viruela del mono.
Varios otros países, entre ellos China, el Reino Unido, Ecuador, Sudáfrica, introdujeron una serie de medidas para evitar la propagación de la infección, como la compra de vacunas, el control sanitario fronterizo, las pruebas a las personas con síntomas y la higienización de los cargamentos procedentes de los países donde se ha registrado la epidemia. (Sputnik)
