Los retos económicos inmediatos para Sheinbaum

Los retos económicos inmediatos para Sheinbaum

El día de ayer Claudia Sheinbaum recibió del Tribunal Electoral la constancia que la acredita como presidenta electa para el periodo 2024-2030, tomará posesión el 1º de octubre y ha recalcado que continuará las políticas económicas de la Cuarta Transformación, ¿cuáles serán los retos inmediatos que deberá enfrentar?

 

El principal problema que le dará la bienvenida al sexenio de Sheinbaum es una desaceleración de la economía, pero ¿por qué? Si apenas el año pasado crecimos más que Europa y Estados Unidos, ¿qué pasó? ¿se hizo algo mal? No se ha hecho nada mal, al contrario, es un poco complejo de explicar, así que vamos por partes.

 

Esta semana, la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) recortó las proyecciones de crecimiento para la región, como se muestra en la gráfica siguiente. Existen varios motivos que impactan negativamente a la economía. 1) el contexto internacional: Estados Unidos podría entrar en recesión durante el segundo semestre mientras que Europa y Rusia siguen con periodos recesivos; 2) el contexto local: Argentina se contraerá más de lo esperado por las políticas de ajuste que aplica Javier Milei; 3) una trampa de bajo crecimiento: que según la CEPAL es una combinación de bajas productividades con un desempleo estructural y bajos salarios.

 

Elaborado con datos de CEPAL

 

Ahora bien, llama la atención que México tendrá un crecimiento menor al promedio (1.4% en 2025 versus 2.3%), pero, ha sido de los países que más ha combatido los bajos salarios y por lo tanto tiene un mayor poder adquisitivo. La CEPAL lo atribuye a la gran dependencia con Estados Unidos, debido a la cercanía, seremos el país que mayor sufra su recesión. Sin embargo, hemos detectado otros elementos que están influyendo en la desaceleración de México.

 

El Producto Interno Bruto se compone por el consumo de las familias, la inversión de las empresas, el gasto público y el sector externo que son las exportaciones menos las importaciones. Si observamos los datos del primer trimestre del año, el consumo privado y público aumentaron, pero también aumentaron las importaciones y disminuyeron las exportaciones. Entonces, el comercio internacional está ocasionando la desaceleración. Íbamos bien, ¿qué pasa?

 

En economía muchas variables actúan de forma paradójica, como en este caso, a este fenómeno en particular le llamamos la “Enfermedad Holandesa”. En 1960 los Países Bajos descubren grandes reservas de gas que empiezan a exportar, su economía crece y su moneda (el florín) se fortaleció. La apreciación de la moneda provocó que sus exportaciones se encarecieran y sectores manufactureros se vieron afectados, la economía empezó a decrecer.

 

Nuestro análisis arroja que en México estamos frente a una Enfermedad Holandesa. Durante el gobierno de López Obrador la economía se fortaleció mucho debido al aumento significativo del poder adquisitivo de los salarios (el mayor en 40 años). Esto se reflejó en un fortalecimiento del peso (la moneda mexicana ni siquiera se mantenía estable desde hace 50 años). Un peso más fuerte afecta a las exportaciones y, por el contrario, para los mexicanos los productos extranjeros se hacen relativamente más baratos por lo que aumentan las importaciones. Una moneda fuerte también afecta al sector turístico y por eso se desacelera la economía.

 

Tener mayor poder adquisitivo y una moneda fuerte no es malo, sin embargo, pueden generar efectos negativos, por eso se llama paradoja. Además de la desaceleración económica, otro síntoma de la enfermedad es el aumento de la inflación. Tener más dinero implica una presión sobre los precios, esto también ya lo observamos durante las últimas dos quincenas.

 

Combatir esta enfermedad será el primer reto de Sheinbaum. ¿Cuál sería el tratamiento? No es sencillo, el objetivo es que el poder adquisitivo siga creciendo, pero sin que la economía se desacelere y sin que la inflación se salga de control. Algunas recomendaciones que hacemos son:

  1. Aplicar una política proteccionista a la industria de exportación más vulnerable e incluso a la manufactura no exportadora que ha reducido su demanda por el abaratamiento de las importaciones, por ejemplo, el calzado, textiles y automotriz. Esto podría significar un programa temporal de subsidios mientras se trabaja en un aumento de las productividades.
  2. Mayor inversión en educación, formación laboral, Ciencia y Tecnología lo que permitirá innovaciones lo suficientemente impactantes para aumentar la productividad de los sectores y diversificar la oferta, por ejemplo, en el turismo, una diferenciación hará atractivo visitar México, aunque sea más caro que otros países.
  3. Seguir trabajando en la redistribución de la riqueza, por ejemplo, mediante transferencias directas a los hogares. Si la riqueza se deja de acumular en unas cuantas manos, el consumo interno se diversifica por lo que reducimos la dependencia con los mercados internacionales.

 

Una salida más rápida sería la devaluación de la moneda, pero volveríamos al empobrecimiento de los más vulnerables debido a un shock inflacionario. Estamos seguros que Sheinbaum aplicará medidas sociales y no neoliberales, pero eso también depende de todo el pueblo organizado, recordemos que Claudia no llegó sola, no la dejemos sola.

 

 

*Profesor-Investigador Universidad Autónoma del Estado de Quintana Roo

Miembro del Sistema Nacional de Investigadores

 

Twitter: @BandalaCarlos