Los buscadores del monstruo del lago Ness (Escocia) captaron con detectores subacuáticos el sonido en el fondo del lago que se parece al latido del corazón, informó el portal What"s The Jam con referencia a los participantes de la búsqueda.
Según Alan McKenna, miembro del grupo de investigación Loch Ness Exploration, el 10 de agosto bajó en el agua el hidrófono a una profundidad de 30 metros. Precisó que lo hizo justo en el lugar donde en 1972 el estadounidense Robet Rines tomó la foto del presunto plesiosaurio. Poco después de la bajada, el detector captó un ruido.
"En la grabación se puede oír claramente un pulso rítmico o latido del corazón. No tenemos ni una idea que provocó este sonido pero es muy interesante", dijo McKenna.
Agregó que no dice con firmeza que el sonido detectado es el latido del corazón, sino hace una comparación.
Según McKenna, lo que sea que haya en el lago "no juega según las reglas". Y el hecho de que los buscadores no pueden identificar el origen del sonido es también "una parte del misterio".
En agosto de 2023, tuvo lugar la mayor búsqueda del monstruo del lago Ness de los últimos 50 años en la que participaron unas 200 voluntarios que llegaron de todas las partes del planeta. Algunos estaban en botes, y otros en la orilla. Centenares de entusiastas seguían la operación online.
A pesar de que no se obtuvo el resultado esperado, se pudo registrar "cuatro sonidos enigmáticos" provenientes de la profundidad del lago, cuya fuente no fue identificada.
Los buscadores explicaron su fracaso por ser este animal "inatrapable".
La primera mención escrita del monstruo del lago Ness aparece en el manuscrito de un monje escocés del siglo VI. En la época contemporánea, Nessie, representado como un animal enorme de cuello largo, es uno de los fenómenos que más se debaten en el mundo.
Pese a los numerosos testimonios de supuestos testigos presenciales, que afirman haberlo visto, no existe confirmación documental de la existencia del monstruo.
En 2019, unos investigadores que estudiaban muestras de ADN tomadas en ese lago, especularon que podía tratarse de anguilas gigantes.