En la conferencia de prensa matutina del 31 de julio, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, declaró que el país no participará en la reunión convocada por la Organización de los Estados Americanos (OEA) para discutir sobre las elecciones en Venezuela. El mandatario mencionó, esta decisión se debe a una percepción de parcialidad por parte del organismo, señalando que su director, Luis Almagro, había mostrado preferencia por uno de los candidatos antes de que se conocieran los resultados oficiales.
López Obrador expresó su desacuerdo con la postura de la OEA, destacando que "no estamos de acuerdo con la actitud de parcialidad, antes de conocer resultados, el director de la OEA, Almagro, ya había reconocido a uno de los candidatos sin pruebas de nada". Además, enfatizó la necesidad de mayor objetividad y profesionalismo en los medios de comunicación, tanto a nivel nacional como internacional, indicando que estos suelen inclinarse hacia un lado u otro, afectando la percepción pública de los hechos.
El presidente también hizo un llamado a la democratización de los medios de comunicación, incluyendo no solo a los tradicionales, sino también a las agencias de noticias y las redes sociales.
“Hace falta más profesionalismo, más objetividad, más equilibrio", señaló, reiterando que los medios deben cumplir un rol más equilibrado en la difusión de información.
La postura de México se enmarca en una política exterior que rechaza el intervencionismo y promueve el "respeto a la autodeterminación de los pueblos". En tanto, la comunidad internacional todavía está a la espera de la verificación y transparencia de las actas que dieron la victoria a Nicolás Maduro.