California enfrenta uno de los incendios más devastadores de su historia reciente. Bajo el nombre de “Park”, este incendio se convirtió en el más grave del año y el quinto más grande registrado en el estado. Con una extensión de casi 150,000 hectáreas, un área mayor que la ciudad de Los Ángeles, este incendio movilizó a aproximadamente 5,500 bomberos, quienes trabajan incansablemente para controlar las llamas.
El incendio comenzó el 24 de julio en el condado de Butte y posiblemente fue provocado por un hombre que empujó un automóvil en llamas hacia el fondo de un barranco, que a su vez causó la destrucción de 140 edificaciones, forzó evacuaciones y cerró carreteras. Sin embargo, el personal de bomberos ya logró contener el 14 %, por lo que en algunas comunidades comenzó a levantarse la orden de evacuación.
De acuerdo con el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (CAL Fire), el incendio Park es solo uno de los más de 100 grandes incendios que continúan activos en Estados Unidos. A nivel nacional, se emitieron órdenes de evacuación por 25 incendios forestales, y más de 27,000 bomberos y personal de apoyo continúan trabajando.
El gobernador de California, Gavin Newsom, tiene previsto visitar Havilah, y señaló la creciente frecuencia y gravedad de estos incendios. “Estamos viendo que muchos de estos lugares de California están siendo literalmente devastados por estas nuevas realidades”, declaró Newsom.
La capacidad de extinción de incendios del estado ya fue superada, por lo que la ayuda comenzó a llegar. La doctora Lori Moore-Merrell, administradora de incendios de Estados Unidos, subrayó que un tercio de los residentes del país viven en áreas donde las actividades humanas y la vegetación silvestre se cruzan, lo que aumenta el riesgo de incendios forestales.
