Con el inicio de las vacaciones, muchas familias emprenden el viaje a diversas partes del país con el objetivo de distraerse y salir de la rutina diaria. Sin embargo, salir de vacaciones y el próximo regreso a clases representan un fuerte desembolso para las familias, que muchas veces es difícil de cubrir.
Semanas antes de que inicie el periodo escolar, es común observar que padres de familia recurren al empeño de prendas y artículos de valor para poder solventar los gastos que van a efectuar por el regreso a clases de sus hijos.
El empeño es una de las prácticas financieras que utilizan los poblanos para enfrentar los gastos del regreso a clases. La inclinación por recurrir al empeño radica en que se requieren solo unos minutos para obtener financiamiento. Los interesados únicamente deben presentarse en alguna empresa prendaria formal con una identificación oficial para que sus prendas sean valuadas, y si están de acuerdo con el monto, concretan la operación.
Actualmente, existen muchas sucursales de empeño, pero no todas cumplen con el marco legal. Entre las señales de alerta de una empresa prendaria que no cumple con la regulación, está que promete montos demasiado elevados por la prenda en garantía, además de que no le explica sus derechos al cliente que empeña alguna prenda de valor.
Es importante precisar que al adquirir un préstamo prendario existe un interés de por medio, por ello, la Condusef recomienda revisar el costo de este antes de concretar la operación para optar por el más bajo. Otra opción a la que recurren los padres de familia es solicitar algún préstamo o crédito bancario para poder hacer frente a este gasto.
De acuerdo con datos de la Fintech Prestadero, durante los meses en que se lleva a cabo el regreso a clases, las solicitudes de préstamo con destino a gastos por educación aumentan hasta un 45 %. El préstamo directo es una opción que recomiendan los expertos; sin embargo, piden tener precaución y no caer en los famosos créditos exprés a los que supuestamente se puede acceder sin tener que comprobar ingresos y sin mayores requisitos.
De acuerdo con Buró de Crédito, estos créditos informales, normalmente no regulados ni supervisados por las autoridades financieras mexicanas, resultan ser caros y peligrosos. Por ello, este organismo recomienda que antes de solicitar un préstamo, se elabore un presupuesto para determinar qué monto se puede destinar al mes para buscar un crédito en empresas formales, legalmente constituidas y reguladas, que se ajuste a este y así poder cumplir puntualmente con el pago.
Luego de ello, el siguiente paso sería visitar el sitio web de la Condusef para corroborar que la financiera, app o empresa a la que se solicita el crédito está debidamente regulada. Además, se puede utilizar alguno de los simuladores de préstamo que tiene la dependencia para comparar y elegir el que más convenga a la economía del interesado.
La tarjeta de crédito es otro gran instrumento para financiar las compras del regreso a clases. En este caso, lo importante es planear cómo se va a usar el plástico y el tipo de pago al que se está comprometiendo el usuario.
La revista Proteja su Dinero menciona que, si no cuentas con recursos suficientes y buscas algún crédito, antes de solicitarlo es importante que tomes en cuenta algunas medidas para que no pongas en riesgo tu patrimonio. Apunta que un crédito no contribuye a la economía si se utiliza como una extensión del salario, es decir, para tapar aquellos baches financieros dentro del presupuesto familiar.
Tampoco contribuye si se destina al consumo, adquiriendo bienes y servicios no duraderos. En el caso de útiles escolares, primero propone evaluar si el crédito para lo que se va a adquirir para tus hijos, va a durar más tiempo de lo que serán usados dichos útiles. Adquirir bienes y servicios que no necesitas, como la tablet del momento o el celular que está de moda, así como abusar de las promociones a meses sin intereses, tampoco son factores que ayuden a la economía familiar.
Cuidado con los préstamos exprés del sector informal
Actualmente, hay empresas gestoras u otorgantes de crédito que ofrecen préstamos exprés sin requisitos, como comprobar ingresos o sin consultar el historial crediticio en Buró de Crédito.
Generalmente, estas ofrecen préstamos inmediatos que llaman la atención del público mediante anuncios muy sugestivos y tentadores a través de las redes sociales, pero siempre resultan ser más caros y peligrosos.
Una vez que las personas acuden a solicitar el financiamiento, se les pide un porcentaje de depósito por concepto de gestoría, gastos de administración y/o como garantía. Ya ejecutado el depósito, la supuesta empresa aduce que el crédito está en proceso de autorización sin llegar a su entrega final. A veces dicen que el crédito no procedió y que el depósito no puede devolverse, o bien cambian de ubicación y desaparecen. El cliente pierde así el dinero que les depositó.
La Condusef hace énfasis en que estas supuestas empresas no están constituidas como instituciones financieras, por lo que si existe alguna inconformidad o queja, no se podrá presentarla ante esa comisión por no estar reguladas.
