Tras un mal desempeño en el debate presidencial con Donald Trump y una serie de eventos que le valieron críticas por su actuar, finalmente Joe Biden anunció su renuncia a la carrera por la reelección en Estados Unidos. La favorita para suplirlo es Kamala Harris, quien hasta ahora fungía como vicepresidenta del país, un cargo que tiene funciones específicas y no existe en todas las naciones.
El 21 de julio, Joe Biden anunció formalmente que declinaba de sus intenciones de buscar la reelección como presidente de los Estados Unidos por parte del Partido Demócrata. Si bien todavía no se elige al nuevo representante de ese instituto político, todo parece indicar que la próxima candidata que le hará frente a Trump será Kamala Harris, la actual vicepresidenta.
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A pesar de que todavía no hay nada decidido, ha cobrado relevancia la labor de un vicepresidente y qué importancia tiene este puesto en el gobierno de un país. Asimismo, surge la duda de porqué en naciones como México no hay tal cargo en la administración federal o si hay algo parecido a un vicepresidente.
En esto consiste la labor de un vicepresidente
De manera general, un vicepresidente es la persona que ocupa el puesto inferior inmediato al de un presidente, siendo el segundo de mayor relevancia y autoridad en un país. En los países donde existe la figura del vicepresidente, suele ser designado por el candidato a la presidencia y hasta hace campaña junto a él, por lo que, de cierto modo, también llega al cargo por elección de la gente.
Sus labores pueden variar de acuerdo al estado, pero básicamente consisten en sustituir al jefe de estado en caso de ausencia total o en contextos como asambleas, reuniones con otros presidentes y jefes de nación, además de que tiene injerencia en tareas de dirección y toma de decisiones del gobierno. A su vez, es el principal consejero del mandatario y en algunos casos, como en EU, tiene competencia en el Legislativo.
En el país vecino del norte, el vicepresidente puede presidir la Cámara de Senadores, por lo que en situaciones de empate en las votaciones tienen el voto de calidad. Esto no es todo, ya que en los momentos cuando hay elecciones, también se les da la encomienda de presidir el Congreso durante el conteo de las actas electorales.
El vicepresidente también está facultado para solucionar problemas de alta relevancia que deban atenderse desde los rangos más importantes del gobierno, como conflictos sociales, políticos y económicos internos e internacionales. Además, representa al mandatario en el extranjero en reuniones donde no le sea posible asistir, hablando a nombre de su país como lo haría el presidente.
Por último, el o la vicepresidenta tiene acceso irrestricto a toda la información, memorándums y sesiones informativas a las que asiste el presidente, a fin de estar al tanto de todas las circunstancias y pormenores que ocurren en el país o que le atañen en la política exterior.
Debido a la relevancia de su cargo, en ocasiones los vicepresidentes llegan a tener desacuerdos con sus superiores, esto debido a las diferencias en sus posturas en temas económicos, políticos y sociales. En algunos casos, el presidente y el vice chocan en cuanto a sus liderazgos, por lo que se causa una ruptura que desencadena en conflictos políticos entre ambos actores, aunque no siempre se traduce a la vida pública.
El cargo existe en muchos países, pero en otros como México, no hay o se dejó de lado en la administración pública federal. En nuestro país, lo más cercano a un vicepresidente es el secretario de Gobernación, que es el encargado de la gobernabilidad de la nación y el elegido en caso de la ausencia del presidente, aunque esto es momentáneo, pues el Congreso debe elegir a un sustituto.
No obstante, en otros años sí se contaba con la encomienda del vicepresidente, esto en 1824, año en que se promulgó la Constitución Mexicana, aunque no se designaba igual que en otros países. Tras las elecciones, el ganador se convertía en presidente y el segundo lugar llegaba a la vicepresidencia, algo que luego traía conflictos por las diferencias políticas e ideológicas.
Por ejemplo, el primer vicepresidente fue Nicolás Bravo de 1824 a 1827, quién intentó derrocar al presidente Guadalupe Victoria, por lo que fue exiliado. Por su parte, Antonio Bustamante en su calidad de vice, se levantó en armas y sí logró desbancar del poder al mandatario Vicente Guerrero.
En 1836 el puesto desapareció, pero con otra serie de reformas volvió y más tarde se esfumó una vez más. En 1904 de nuevo hubo vicepresidente, pero ya era elegido por voto directo, siendo José María Pino Suárez el último en llegar al puesto junto al presidente Francisco I. Madero en 1913. En 1917, tras el asesinato de Madero y Pino Suárez, el presidente Venustiano Carranza promulgó la nueva Constitución y se eliminó la figura del vicepresidente.
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