En un mundo cada vez más digitalizado, el aprendizaje en línea se ha convertido en una opción educativa cada vez más popular y relevante. Estudiar una licenciatura o ingeniería en línea es uno de los modelos más utilizados a nivel mundial.
Esta modalidad educativa, que permite el aprendizaje sin requerir la presencia física de docentes y estudiantes en un mismo espacio, fomenta la autonomía y el uso de recursos y materiales tecnológicos variados. México, en particular, ha sido testigo de un crecimiento significativo en esta área, con un aumento notable en la adopción de plataformas y programas de e-learning en los últimos años.
Se estima que la demanda de la educación superior en línea en el mundo podría dispararse en los próximos años, con una proyección de hasta 42.8 millones de estudiantes en las matrículas de las universidades en 2027.
¿Cuáles son las ventajas de estudiar en línea?
Esta modalidad de estudio tiene una serie de ventajas para el alumno que desea continuar con sus estudios universitarios. Estas son algunas de ellas:
La flexibilidad es una de las ventajas más importantes de este modelo educativo, ya que permite compatibilizar aprendizaje con el trabajo, la familia y el ocio.
Es más sencillo cursar una licenciatura o maestría, ya que gracias a este tipo de enseñanza las personas pueden revisar el material de clases en cualquier lugar. Solamente necesitan contar con un dispositivo con conexión a internet.
Gracias al e-learning se puede acceder a una amplia oferta académica, sin importar fronteras ni calendario y disponible las 24 horas del día, los siete días de la semana.
El aprendizaje en línea también es más inclusivo que la modalidad presencial. Personas con discapacidad visual, auditiva o motriz se benefician de este modelo en el que se fomenta su participación de forma equitativa.
Otra de las principales ventajas de estudiar en línea es la capacidad de optimizar el tiempo. Al no estar sujeto a un horario rígido de clases, el alumno puede visualizar el contenido de las lecciones en cualquier momento, aprovechando sus tiempos de máximo rendimiento.
Estudiar una licenciatura o una maestría en línea suele ser más barato que hacerlo de forma presencial, además de un ahorro en gastos como desplazamientos, impresiones y comidas.
Muchos estudiantes ya cuentan con una actividad laboral, por lo que en ocasiones se presenta la dificultad de ajustar los horarios de clase de una modalidad presencial. Sin embargo, este problema no existe con la educación online, ya que el alumno elige en qué día y a qué hora le conviene más revisar el material de las lecciones.
Estudiar en línea es más amigable con el medioambiente, ya que se reduce considerablemente el uso de papel al eliminar materiales de estudio, trabajos o exámenes impresos.
Las clases en línea suelen ser menos intimidantes, por lo que aumenta la participación en foros y chats, particularmente la de aquellos alumnos más reservados. Además, poseen diferentes canales para comunicarse con sus docentes y aclarar dudas.
El certificado de estudios del modelo online tiene la misma validez que el presencial, lo cual resalta porque es importante el Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (RVOE) en los estudios universitarios. Los cursos en línea están meticulosamente diseñados para asegurar que los alumnos completen su temario con éxito y adquieran los conocimientos esenciales para desempeñar su trabajo de manera competente.
¿Cuáles son las desventajas de esta modalidad de estudio?
Algunos cursos están orientados de tal forma que la participación de los alumnos es casi nula.
Otra de las grandes desventajas de estudiar en línea es el escaso intercambio que se puede dar entre alumnos y profesores. Por otra parte, es muy difícil resolver dudas, ya que para ello es necesario coordinar horarios que beneficien a ambas partes.
Puede existir menor participación de los alumnos en las clases, ya que cada alumno tiene su propia personalidad. El problema es que, muchas veces, el profesor no llega a conocerla en este tipo de sistemas. En consecuencia, algunos aportes brillantes de los estudiantes más tímidos pueden perderse.
Para nadie es un secreto que muchos de los alumnos que se inscriben en este modelo educativo no asisten ni a dos clases. Por otro lado, muchos alumnos se conectan solo de a ratos y hasta colocan imágenes suyas en video clases por Zoom, para que no se detecte su ausencia.
Para disfrutar de los cursos en línea se requiere tener una buena conexión a Internet. Esto puede ser un problema en algunas áreas rurales o con escasa cobertura de señal.
La falta de estímulos que tiene esta modalidad lleva al desinterés total por parte del estudiante Después de todo, los intercambios directos entre profesores y alumnos en clases virtuales son muy escasos. Por lo tanto, las dudas de estos se acumulan y empiezan a desmotivarse.
Por más esfuerzo que se haga, hay ciertas actividades que requieren de la presencialidad. La implementación práctica es sumamente importante en cualquier actividad. Pero, más aún, en campos como la medicina. Diversos estudios en pedagogía y didáctica destacan la importancia de tender puentes entre la teoría y la práctica en el aprendizaje
Una de las grandes dificultades que se presenta a los decentes es al momento de evaluar a los alumnos. Es muy frecuente que se utilicen pruebas de opción múltiple.
El tener dispositivos como celulares, tabletas y computadoras al alcance de la mano todo el tiempo y utilizarlos por un tiempo excesivo puede generar problemas a la salud.
El tomar clases en línea en casa y la oficina puede estar lleno de distractores. El smartphone, la tableta, los audífonos o la televisión son demasiadas tentaciones para estudiar a distancia. Muchos creen que las clases remotas son geniales porque pueden tomarse recreos para entrar a internet y abrir sus redes sociales.
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