Rapiña en México, un delito lejos de hacerse por necesidad

Rapiña en México, un delito lejos de hacerse por necesidad

Foto: Enfoque

Sobre la autopista de Perote- Xalapa, a la altura del municipio de Tlacolulan, un tráiler con mercancía se volcó debido a una falla mecánica, dejando como saldo al conductor muerto en medio de las llamas. Algo que llamó la atención es que la gente del lugar, lejos de auxiliar al chofer, saquearon la unidad que transportaba pollos aún con el riesgo de las llamas, dejando morir al hombre calcinado.

 

Según lo relataron los testigos de los hechos, el conductor perdió el control de la unidad y se volcó a través de la autopista, por lo que rápidamente hubo llamas y, al mismo tiempo, actos de rapiña. El tráiler transportaba pollos que, tras la volcadura, fueron saqueados por las personas que llegaban en motos o a pie para llevárselos, incluso cuando había presencia de la Guardia Nacional o riesgo de incendio.

 

Esta es una escena común en las carreteras de México, pues en los accidentes de camiones de carga las personas llegan a robar todo lo que esté a su alcance, sin importar si se trata de alimentosbebidaselectrodomésticos u otros productos. Para muchos se hace por necesidad, pero hay casos en los que se lleva a cabo por otros motivos que no son esenciales, sin saber que es una práctica punible.

 

 

¿La rapiña se hace por necesidad?

 

Apenas ocurre un accidente en las carreteras de México, lo más común es que en cuestión de minutos se aglomere la gente para saquear todo lo que contiene la unidad. Frutas, verduras, comida procesada, cerveza, aparatos electrónicos y hasta animales de cría como pollos, cerdos y cabezas de ganado, entre otros productos, todo es susceptible de ser robado en la volcadura de un tráiler o camioneta.

 

Dado que la mayoría de los casos ocurren en carreteras y autopistas en zonas alejadas, lo usual es que la gente de esas comunidades vive en situaciones de marginación, por lo que se piensa que dicho hurto lo hacen por necesidad. Pese a esto, la realidad es que quienes cometen rapiña no siempre terminan consumiendo los productos y, en cambio, los usan para su venta, no tanto para cubrir sus alimentos de uno o varios días.

 

Ejemplo de lo anterior es lo ocurrido el 28 de junio en el municipio de Guasave, en Sinaloa, donde un camión cargado de varias toneladas de fresa volcó y la gente rápidamente se reunió para saquearlo. El mismo día, los pobladores que se habían llevado las cajas de fruta ya las vendían en las plazas públicas, toda vez que la intención no era el consumo, sino la reventa del producto.

 

Por otra parte, la mayoría de estos sucesos se dan en un ambiente donde se emplea la violencia para el hurto. Se han dado casos en los que los pobladores, en su afán de llevarse los productos que quedan varados en medio de la carretera, golpean a la policía que intenta resguardar el camión, o bien, amedrentan a las personas que intentan ayudar a que la mercancía esté a salvo.

 

Aunado a lo anterior, se han evidenciado escenarios en los que en los que la gente que va y roba, también se vale de menores de edad para acarrear todo el producto que sea posible. Con esto, no sólo se violan los derechos de la niñez al usarlos para actos ilícitos, sino que también los ponen en riesgo en un hecho de tránsito o un daño grave como una explosión tras la volcadura de la unidad.

 

 

Por si fuera poco, en los hechos, los productos que se roban en los actos de rapiña no son meramente de primera necesidad. Cómo se dijo antes, se ha visto cómo la gente va y roba bebidas como cerveza, aparatos como televisiones, equipos de sonido y demás electrodomésticos, son parte de la mercancía que la gente suele llevarse cuando hay un accidente de tránsito.

 

La rapiña es algo que pasa en prácticamente todo el país, y se sustenta en parte gracias a que no hay una tipificación clara sobre este ilícito. En el artículo 367 del Código Penal Federal solamente se establece que es el acto de robar y apoderarse de un objeto ajeno sin tener el derecho ni el consentimiento de la persona que, con base en la ley, sí tiene derecho sobre él.

 

De acuerdo con el artículo 368 Bis, se impondrá una pena de tres a diez años de prisión y una multa de 1,000 días, a quien posea, trafique o de cualquier manera, adquiera o reciba objetos que provienen de un robo. Esto aplicará si el que comete el acto fue parte o no del ilícito en cuestión.

 

Otro caso donde la rapiña se sobrepuso a la vida de las personas ocurrió en el Arco Norte el 12 de julio, donde un camión cargado de electrodomésticos volcó e imperó el hurto sobre el auxilio. El chófer del tráiler quedó prensado y los pobladores del Estado de México, en lugar de ayudar o llamar a los servicios de emergencia, corrieron a llevarse la mercancía, dejando al hombre morir.

 

 

Nuevamente en el Edomex, vecinos de Alborada Jaltenco atendieron al llamado de un camión que se quedó varado en el Circuito Exterior Mexiquense. La unidad iba cargada de costales de papas y, pese a que la policía ya estaba en el sitio, las personas los enfrentaron con tal de llevarse la mercancía, una vez más, sin importarles que había heridos al interior del transporte.

 

El 28 de junio en la localidad de Isla AguadaCampeche, los pobladores también fueron a saquear una unidad cargada que se accidentó. En esta ocasión, la rapiña no se hizo por alimentos o electrodomésticos, sino por cerveza, pues se trataba de un camión lleno de latas que la gente se tomó en el lugar, alardeando del hecho e ignorando al conductor lesionado al interior.

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