Las novatadas, prácticas mortales que nadie es capaz de frenar

Las novatadas, prácticas mortales que nadie es capaz de frenar

Foto: FreePik, Rodolfo López Isern, ABC

El 12 de julio, Brayan Isidro Zarco Rivera, un estudiante de 21 años de la Escuela Normal Rural "Lázaro Cárdenas del Río" en Tenancingo, Estado de México, perdió la vida como resultado de una novatada perpetrada por sus compañeros.

 

El joven, originario de Teziutlán, Puebla, fue sometido a un ritual conocido como "caballazo", pues fue arrodillado y golpeado repetidamente. Las lesiones sufridas por el joven fueron de tal gravedad que le ocasionaron la muerte. Aunque la escuela ha confirmado el fallecimiento, no ha proporcionado detalles sobre las circunstancias específicas del incidente.

 

Sin embargo, exalumnos y exdocentes han denunciado que las novatadas son prácticas habituales y abusivas en la institución, habiendo cobrado vidas en ocasiones anteriores.

 

Desafortunadamente, las novatadas se han vuelto una tradición en contra de los alumnos de nuevo ingreso en preparatorias, escuelas militares, universidades, equipos o clubes deportivos. Los jóvenes son sometidos a vejaciones, abusos sexuales, violencia, humillaciones y retos extremos; y lo peor del caso es que las autoridades de esos planteles educativos, de esos clubes o equipos deportivos, saben de este tipo de prácticas, las solapan o son partícipes de las mismas.

 

Es común al inicio de cada año el rapar a los recién ingresados, someterlos a pruebas físicas extenuantes, golpearlos, tratar de ahogarlos, obligarlos a ingerir bebidas alcohólicas a grados extremos, hacer que corran desnudos por los campus universitarios, desteñirles el cabello, obligarlos a vestirse de mujer para pedir dinero en los cruceros de ciudades, baños con agua fría, comer alimentos descompuestos, entre otros, como parte de este tipo de novatadas en México.

 

En algunas escuelas Normales Rurales, como parte del proceso de admisión, se establece la llamada “semana de prueba” o “curso de inducción” como un filtro a cargo de la organizaciones o federaciones de estudiantes, mediante las que ponen a prueba a quienes aspiran estudiar ahí a pruebas físicas y psicológicas para conocer si tienen vocación social, de servicio o disposición a pertenecer a esa escuela.

 

Cuando nadie fallece o llega a un hospital no es noticia. En la mayoría de los casos hay un silencio por parte de las víctimas que sufren este acoso y violencia, por temor a represalias o ser excluidos de los planteles o equipos deportivos, por lo que no hay denuncias.

 

El 20 de febrero de este año, murieron siete cadetes en una novatada del Ejército Mexicano. En una práctica de rutina fueron obligados a entrar al mar agitado y con olas de cuatro metros. Los alumnos no soportaron y murieron ahogados. Un día después, el secretario de la Defensa, Luis Crescencio Sandoval, confirmó que se indagaba una presunta novatada y adelantó que el elemento responsable podría ser procesado tanto en el fuero militar como en el fuero común.

 

John Matthew Salilig, de 24 años y que cursaba tercer año de Ingeniería Química, fue apaleado por siete miembros de la fraternidad Tau Gamma Phi, de la Universidad de Adamson, en Manila, el 19 de febrero de 2023, durante el ritual de ingreso del joven.

 

En el 2023, Juan Manuel Rodríguez González, alumno de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), denunció que fue víctima de abuso sexual por parte de administrativos y estudiantes pertenecientes a la Facultad de Derecho y Criminología (FACDYC) durante una novatada.

 

En el 2018, después de un “curso de inducción” o novatada a 90 jóvenes de nuevo ingreso, organizado por los estudiantes de la Escuela Normal Rural Mactumatzá, en Chiapas, un joven falleció y dos fueron hospitalizados. El director del plantel fue vinculado a proceso como probable responsable de los delitos de homicidio y homicidio en grado de tentativa. Ningún estudiante o líder fue detenido.

 

En ese mismo año, se registró la muerte del joven de 19 años, Rolando Mojica Morales, quien buscaba ingresar a la Normal Rural “J. Guadalupe Aguilera”, ubicada en el municipio de Canatlán, Durango. El estudiante murió tres días después de ingresar al hospital, después de ser sometido a las llamadas novatadas ocurridas en el plantel educativo.

 

Es un hecho que las novatadas tienen el objetivo de humillar a los recién llegados, pero no son un chiste o una broma con la que sólo buscan ridiculizar a la víctima, cada vez llegan a ser más las agresiones tanto físicas como sexuales y muchas terminan con la vida de los jóvenes.

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