Didi, Uber, Cabify… ¿la seguridad del pasajero es prioridad?

Didi, Uber, Cabify… ¿la seguridad del pasajero es prioridad?

Foto: FreePik

Tras cuatro días de intensa búsqueda, Paola Andrea Bañuelos Flores de 23 años, fue localizada sin vida en Oasis Campestre, en Mexicali

 

La joven estudiaba el noveno semestre de la licenciatura de sicología en la Universidad Autónoma de Baja California. Ella salió el domingo 7 para dirigirse a un restaurante de mariscos, donde se reunió con su prima y amistades, para después dirigirse al antro “La Consentida”. Cerca de las 2:30 horas del 8 de julio fue cuando Paola se retiró del lugar, siendo vista por última vez solicitando un taxi de plataforma Didi, con el objetivo de regresar a su hogar.

 

Al no llegar, sus familiares comenzaron con las denuncias. Tras varios días sin noticias, familiares y autoridades montaron el pasado miércoles un operativo de búsqueda, y fue en la mañana de este jueves cuando encontraron el cuerpo de la joven.

 

 

Hace cinco años que entró en funciones Didi con el servicio de taxi en México, y hoy nuevamente vuelve a ponerse sobre la mesa de debate, el tema de seguridad que ofrecen sus socios, toda vez que el conductor, que se entregó a las autoridades declarándose inocente, es el principal sospechoso de la muerte de Paola.

 

En el 2018, la firma asiática Didi llegó a México con el objetivo de transformar la movilidad en el país. Para ello, introdujo a lo largo de toda la república diferentes productos, como DiDi Express, entre otros. Tan solo un año después, en el 2019, presentó también su servicio DiDi Taxi, un servicio que permite a los pasajeros pedir viajes con taxis tradicionales a través de la app.

 

Durante su período de lanzamiento, la app ofreció la posibilidad de compartir la ruta en tiempo real hasta con cinco contactos, un botón de seguridad en caso de peligro con línea directa al 911, y soporte y atención al cliente las 24 horas siete días de la semana por un equipo especializado en seguridad.

 

De acuerdo con la página oficial de Didi en México, la DiDi App cuenta con muchas medidas de seguridad que harán tener al usuario, en especial al sector femenino, un viaje más seguro, tranquilo y sobre todo cómodo. Enumera nuevamente la posibilidad de compartir el viaje, el botón de pánico, grabación de voz, identificación oficial, así como el reconocimiento facial de los conductores.

 

Para poder formar parte de los conductores de esta aplicación, ya sea como socio conductor, de flotilla, conductor sin vehículo o conductor taxi, únicamente hay que descargar la app de "Didi conductor" y cumplir la serie de requisitos que exige cada opción, subirlos a la plataforma y esperar de 24 a 72 horas para su aprobación.

 

Dentro de los principales requerimientos, destaca la licencia vigente para conducir, carta de no antecedentes penales, póliza, identificación oficial (INE o pasaporte) CURP y un examen de manejo.

 

La percepción pública sobre el servicio de taxis por aplicación en México es controversial ya que, para algunos usuarios, su accesibilidad resultó mejor evaluada sobre otros de iguales beneficios, mientras que para otros persiste la preocupación por su seguridad personal.

 

Sin embargo, los problemas de inseguridad pública y el incremento en la violencia delictiva comenzaron a afectar a los usuarios de este sistema de transporte debido, según algunos expertos, a la falta de protocolos de seguridad efectivos en estas plataformas.

 

En su informe Repensar la competencia en la Economía Digital, la Comisión Federal de Competencia (Cofece) explica que desde 2015, gobiernos estatales como Guanajuato, Querétaro, Coahuila, Yucatán, San Luis Potosí, Colima, Sonora y Baja California cambiaron sus leyes de transporte público para que los vehículos de las Empresas de Redes de Transporte contaran con frenos antibloqueo, cinturones de seguridad y bolsas de aire para garantizar la seguridad de los usuarios.

 

En 2019, el presidente de Grupo Multisistemas de Seguridad IndustrialAlejandro Desfassiaux, advirtió que los filtros de empresas como UberDiDi y Cabify, entre otras, no son confiables, en cuanto al registro, aceptación y permanencia de sus choferes; por lo que estas compañías deberían asegurar y garantizar el cuidado de sus usuarios con mecanismos y controles de confianza.

 

Los usuarios se han encargado de informar mediante las redes sociales sobre los robos y las agresiones físicas de las que han sido víctimas, así como del desconocimiento de los choferes para reaccionar o reportar oportunamente las situaciones de emergencia, a pesar de que las plataformas aseguran que se verifican los antecedentes y las aptitudes de los conductores.

 

La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), difundió que, en el primer trimestre de 2024, 63.9 % de la población mayor a 18 años se sintió insegura en el transporte público; y que la percepción de inseguridad de mujeres y hombres en ese mismo periodo fue de 69.2 y 57.2 %, respectivamente, mientras utilizaban el transporte público.

 

Uno de los primeros casos que llamó la atención nacionalmente fue el de la estudiante Mara Fernanda Castilla, de 19 años quien, el 8 de septiembre de 2017 desapareció mientras utilizaba un servicio de la empresa Cabify en Puebla, mismo que concertó alrededor de las cinco de la mañana. Después de una semana de búsqueda, la Fiscalía General del Estado (FGE) de la entidad localizó su cuerpo en un hotel, y pasó un año para que el chofer fuera vinculado a proceso por feminicidio.

 

Otro caso que captó la opinión pública fue el de Brenda de la Mora, originaria del estado de Guanajuato, quien denunció en la red social X que la madrugada del 16 de agosto de 2019, abordó un Uber para que la llevara de la Central de Autobuses del Norte de la CDMX a la calle Andrés Bello, en Polanco, durante el trayecto se lanzó del auto y dejó sus pertenencias cuando el conductor la amenazó con un arma, le quitó su celular y lo arrojó por la ventana.

 

Usuarios de X han recomendado a los pasajeros que porten armas como picahielos, navajas o pistolas de algún calibre para defenderse, pues consideran que la inseguridad en esas plataformas se incrementa últimamente.

 

Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública señalan que en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador se han cometido 16, 391 robos en el transporte público individual, que incluye taxis tradicionales y por aplicación.

 

De enero a abril de 2024 se cometieron 706 robos en transporte público individual, de los cuales 418 fueron con violencia y 288 sin agresiones físicas. En 2023 hubo 2,460 delitos de este tipo, de los cuales 1,464 se efectuaron con violencia y 996 sin ella.

 

En 2022 hubo 2,727 robos, en 2021 hubo 2,896 robos, en 2020 fueron 2,290 robos, en 2019 fueron 2,898 robos, y en 2018 hubo un total de 2,414.

 

Notas Relacionadas