La mañana de este miércoles, un trabajador falleció después de caer de una altura aproximada de 50 metros, tras llevar a cabo labores de mantenimiento en el elevador del Monumento a la Revolución.
De acuerdo con los primeros reportes, el hombre, de aproximadamente 35 años, se encontraba limpiando la estructura del elevador panorámico, colgado de un arnés y anclado a un andamio, cuando perdió el equilibrio y cayó, provocando la muerte instantánea del trabajador.
Este lamentable hecho puso en evidencia que el trabajo que ejecutan las personas encargadas de dar mantenimiento a este tipo de sitios es de alto riesgo y requiere de equipo de protección como casco, guantes, gafas y calzado antideslizante, así como un arnés con líneas de vida.
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En México, se establecen regulaciones y normativas específicas para la ejecución de trabajos de alto riesgo con el objetivo de prevenir accidentes, minimizar los riesgos y proteger a los trabajadores. La normativa más relevante en este ámbito es la Norma Oficial Mexicana NOM-029-STPS, que establece los lineamientos de seguridad.
En el país, algunos trabajos se destacan por sus condiciones extremadamente peligrosas y los riesgos para la salud y la seguridad de los trabajadores. Estos trabajos están asociados con peligros como las alturas, espacios confinados, exposición a sustancias tóxicas o inflamables, trabajos en caliente, manipulación de maquinaria pesada, entre otros.
Estos son algunos de los trabajos considerados de alto riesgo en territorio mexicano:
La minería es una de las ocupaciones más peligrosas en México debido a su naturaleza intrínsecamente riesgosa. Los mineros enfrentan peligros como derrumbes, explosiones, exposición a sustancias químicas tóxicas y enfermedades respiratorias. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en promedio, al menos 150 mineros mueren cada año en accidentes relacionados con la minería en México.
Los trabajadores de la construcción también se encuentran en una situación peligrosa, ya que enfrentan riesgos diarios como caídas desde alturas, golpes por objetos pesados, electrocución y exposición a sustancias tóxicas en materiales de construcción. Según estadísticas del INEGI, se registran aproximadamente 250 muertes al año en la industria de la construcción debido a accidentes laborales.
La agricultura y la pesca son dos sectores con altos riesgos laborales en México. Los trabajadores agrícolas a menudo enfrentan la exposición a pesticidas y agroquímicos, mientras que los pescadores lidian con las condiciones peligrosas del mar y las trampas mortales de las redes. Se estima que más de 200 personas mueren anualmente en estos sectores, según datos del INEGI.
Los conductores de camiones de carga y autobuses están expuestos a riesgos significativos en las carreteras mexicanas. Los accidentes de tráfico son comunes, y las largas horas de conducción pueden llevar a la fatiga, aumentando aún más el peligro en esta profesión. Según la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), más de 5,000 personas mueren cada año en accidentes de tráfico en México, incluyendo conductores y pasajeros.
Cualquier trabajo que involucre grandes alturas, como electricistas, instaladores de antenas y trabajadores de torres de comunicación, presenta riesgos considerables. Según el INEGI, se registran alrededor de 100 muertes al año debido a caídas desde alturas en México.
Aunque son héroes que salvan vidas, los bomberos y rescatistas enfrentan peligros extremos, incluyendo incendios voraces, derrumbes y rescates en condiciones adversas. Aproximadamente 50 bomberos y rescatistas mueren cada año en el cumplimiento de su deber, según datos del INEGI.
Los trabajadores que hacen tareas en espacios confinados, como alcantarillado y túneles, enfrentan riesgos de asfixia, intoxicación y atrapamiento. La falta de oxígeno y la exposición a sustancias tóxicas son amenazas constantes. Según estadísticas del INEGI, se registran alrededor de 80 muertes anuales en trabajos en espacios confinados en México.
Los trabajadores de la industria química están expuestos a una variedad de productos químicos peligrosos, lo que los coloca en riesgo de quemaduras, intoxicación y explosiones. La manipulación de sustancias químicas sin precauciones adecuadas puede ser mortal. El INEGI reporta un promedio de 70 muertes al año en accidentes relacionados con la industria química en México.
Las medidas de seguridad e higiene industrial son fundamentales para proteger a los trabajadores y garantizar un ambiente de trabajo seguro. En México, estas prácticas están reguladas por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y se basan en la Ley Federal del Trabajo, así como en las Normas Oficiales Mexicanas que establecen los lineamientos a seguir.
Las medidas clave de seguridad e higiene que deben implementar las industrias en México son: capacitación y formación, equipos de protección personal (EPP), señalización y comunicación, mantenimiento de equipos y herramientas, orden y limpieza, control de sustancias peligrosas, ergonomía en el lugar de trabajo, preparación y respuesta ante emergencias, monitoreo de condiciones laborales y promoción de una cultura de seguridad.