El servicio heliogeofísico ruso emitió más del doble de avisos sobre erupciones solares en 2023 que en 2022, según los datos oficiales del servicio federal de hidrometeorología (Roshydromet, en ruso).
"En 2023 el servicio heliogeofísico emitió 954 advertencias de condiciones adversas y peligrosas heliogeofísicas, 1,7 más que en 2022", destaca el informe.
El documento señala, que 308 advertencias meteorológicas estaban vinculadas a graves erupciones solares de las clases más altas, M y X, según el poder de la radiación, mientras que 565 se referían a las perturbaciones del campo magnético terrestre y tormentas magnéticas.
Añade que el número total de los avisos de perturbaciones en la ionosfera, la capa superior de la atmósfera de la Tierra, ascendió a 39.
Según el examen de las condiciones y la contaminación del medio ambiente en Rusia para 2022, aquel año el servicio heliogeofísico emitió 565 advertencias de condiciones desfavorables y peligrosas, 1,5 veces más que en 2021.
Entre ellas se encontraban 153 advertencias de potentes llamaradas agudas en la superficie del sol, 350 avisos sobre las perturbaciones del campo magnético de la Tierra y tormentas magnéticas y 38 sobre las perturbaciones ionosféricas.
Las erupciones solares pueden generar tormentas magnéticas en la Tierra, que a su vez provocan fallos en los sistemas eléctricos y afectan las rutas migratorias de aves y otros animales. Pero si la erupción se produce lejos de la línea Sol-Tierra, no afecta al planeta.
Las llamaradas solares se dividen en cinco clases dependiendo de la intensidad de la radiación de menor a mayor: A, B, C, M y X.
Según algunos investigadores, el aumento de la frecuencia de las erupciones solares y de su intensidad evidenciaba que se acercaba el pico de la actividad solar, el cual podría llegar a mediados de 2024, otros consideran que se aplazaría a 2025.