La petrolera italiana Eni anunció este lunes un descubrimiento de petróleo y gas en un yacimiento marino que explota junto con la española Repsol, frente a costas mexicanas del Golfo de México, con un potencial de hasta 400 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
"Eni anuncia un nuevo descubrimiento en el pozo de exploración Yopaat-1 EXP en el Bloque 9, aproximadamente a 63 kilómetros de la costa en aguas medias profundas de la Cuenca Salina en la Cuenca Sureste, frente a la costa de México. Las estimaciones preliminares indican un potencial descubierto de alrededor de 300 a 400 millones de barriles equivalentes de petróleo y gas asociado en el lugar", indicó la empresa en un comunicado.
El consorcio ítalo-español del Bloque 9 está formado por Eni, como operador de la extracción de hidrocarburos en el campo marino, con una participación a partes iguales, del 50 por ciento y Repsol, con el 50 por ciento restante.
El pozo se perforó en una profundidad de agua de 525 metros y alcanzó una profundidad total en el lecho marino de 2.931 metros.
Los exploradores encontraron "alrededor de 200 metros (longitudinales) de arena neta que contiene hidrocarburos en las secuencias del Plioceno y el Mioceno, sujeto a una intensa campaña de adquisición de datos del subsuelo", detalla el reporte enviado a los mercados financieros.
El exitoso resultado, junto con los descubrimientos en los Bloques 7 y 10 operados por Eni en el Golfo de México, confirma el valor de los activos de la petrolera en la Cuenca Sureste de las aguas territoriales mexicanas en el Atlántico.
"La estimación global de los recursos existentes supera actualmente los 1.300 millones de barriles de petróleo equivalente, lo que permite a Eni avanzar con los estudios hacia un posible desarrollo futuro del 'hub', incluidos los descubrimientos y otras perspectivas presentes en la zona, en sinergia con las infraestructuras situadas en las proximidades", detalla el informe de la petrolera.
Eni es una de las petroleras extranjeras que mayor crudo produce en México, tras participar en las subastas abiertas en 2015 por una reforma constitucional que abrió el sector energético a la inversión privada y extranjera, para poner fin a ocho décadas de monopolio estatal.