Hoy, tener una vida de perro dejó de ser un insulto o de ser utilizado de manera despectiva. Ahora es casi vivir entre lujos, atenciones en exceso, alimentación de primera, snacks, vitaminas para el pelaje, paseos, guarderías, hoteles de mascotas, hasta consultas con el sicólogo de perros.
Sin lugar a duda, las mascotas hoy en día son parte fundamental de la mayoría de los hogares en el mundo. Los animales en casa han llegado, generalmente, a ocupar un lugar muy especial. Diversos estudios y estadísticas han señalado que las mascotas incluso han formado parte esencial de una familia.
Una de las tendencias que se observó en México durante la pandemia fue el incremento del número de mascotas en los hogares, contrario al de hijos. Alrededor del 85 % de la población ha señalado tener una empatía importante por la vida no humana e incluso han llevado a cabo acciones contra la crueldad o sufrimiento animal.
En este tenor, en los últimos tiempos se ha notado un exponencial crecimiento de un sinfín de productos para mascotas, con distintas características, sabores e ingredientes que ayudan a la digestión, al cuidado de los dientes, al brillo del pelaje, al fortalecimiento de los huesos, entre otros.
Atrás quedaron los tiempos en los que a nuestro perro se le alimentaba con las sobras de la comida, o con patas de pollo en sopa de tortilla o de las croquetas que vendían en la tienda.
En la actualidad, la alimentación de las mascotas ya ha sido personalizada, de acuerdo con sus necesidades, edad, raza o tamaño. Hoy, los dueños de mascotas buscan alimentos que incluyan ingredientes naturales, libres de conservadores artificiales y que ofrezcan beneficios específicos para la salud de sus mascotas. Entre los aspectos que los dueños de perros y gatos consideran al elegir sus alimentos están la salud cardíaca, la digestión, los nutrientes y suplementos como probióticos, antioxidantes y nuevos sabores.
Pero este sobrecuidado en las mascotas ha llevado incluso a sus dueños a descuidar su propia alimentación. Según datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) del INEGI, una persona puede gastar en promedio entre 2,500 y 4,500 pesos al mes en alimentos, dependiendo de su dieta y estilo de vida. La alimentación de un perro de raza mediana, alimentado con una dieta premium, puede costar entre 1,500 y 2,000 pesos al mes.
Pero mientras los dueños de mascotas buscan alimentos frescos, saludables, balanceados y con características específicas para su perro, ellos consumen alimentos procesados, comidas rápidas o alimentos que no aportan los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del cuerpo humano.
Es decir, mientras las mascotas disfrutan de alimentos altamente nutritivos, los humanos a menudo priorizan la conveniencia y el costo en su propia alimentación.