Los últimos seis años, marcados por la tragedia en la política poblana

El 2 de julio por la mañana, el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina dio parte del fallecimiento de Carlos Froylán Navarro Corro, diputado local, fundador y dirigente del partido estatal Pacto Social de Integración (PSI). Este acontecimiento se suma al deceso de otros políticos poblanos que han marcado un periodo atípico a lo largo de los últimos seis años, algo inédito para la entidad.

Carlos Navarro falleció este 2 de julio a sus 70 años, siendo legislador en funciones y excandidato a diputado por el distrito 15 local, dirigió al PSI y era padre de Nadia Navarro Acevedo, actual senadora del PRI. Con esto, la LXI Legislatura suma tres decesos, todos en poco más de un año, aunque no han sido las únicas tragedias en el presente sexenio en Puebla.

El sexenio comprendido del 2018 al 2024 ha estado marcado por el fallecimiento de importantes políticos, como dos gobernadores en funciones y un exmandatario, lo que se suma a la citada muerte de tres diputados. Esto es algo que no se había visto en el estado y en ninguna otra parte del país.

Las tragedias del último sexenio en Puebla

El primer evento trágico que se dio en el estado fue el 24 de diciembre del 2018, día en que murió la gobernadora Martha Erika Alonso, acompañada de su esposo, el senador Rafael Moreno Valle, senador y exgobernador de Puebla. Martha Erika tenía diez días de asumir el cargo de gobernadora, mientras que Moreno Valle tenía cuatro meses de ser senador y coordinador de la bancada del PAN.

Los hechos se dieron el 24 de diciembre cuando el matrimonio partió de la casa del hoy presidente electo de Puebla, José Chedraui Budib. La versión oficial de su muerte, dada a conocer por la Fiscalía General del Estado (FGE), fue una falla en el helicóptero en el que viajaban, lo que llevó a su caída en Coronango, diez minutos después de despegar, un dictamen que corroboraron distintos peritajes.

Por consiguiente, se convocaron a elecciones extraordinarias y se eligió a un nuevo gobernador, Luis Miguel Barbosa Huerta de Morena, quien contendió contra Martha Erika un año antes. Él político de izquierda tomó protesta el 1 de agosto del 2019, pero tampoco llegó a la conclusión de su mandato, pues el 13 de diciembre del 2022 murió en un hospital de la Ciudad de México.

En su caso, su muerte se dio por causas naturales, pues ya tenía complicaciones de salud que eran notables en sus últimos eventos públicos y años antes había perdido visibilidad y le amputaron parte de una pierna. Este fue el tercer fallecimiento de la política poblana, a poco más de tres años de llegar al cargo y a casi cinco del deceso del matrimonio Moreno Valle-Alonso.

No obstante, las tragedias no pararon ahí, ya que en 2023 se dio la muerte de dos diputados locales. El primer caso fue el 30 de abril del 2023 con Mariano Hernández Reyes, fundador del Partido del Trabajo (PT) en Puebla, quien era legislador plurinominal y coordinador de la bancada petista en el Congreso. El murió a causa de un fallo cardíaco a sus 54 años y su puesto lo ocupó Gerardo Hernández.

Posteriormente, el 9 de agosto del mismo año falleció Aurora Sierra Rodríguez, del PAN, representante del distrito 18 de Cholula, tras sufrir un paro cardíaco. En ese momento, Aurora Sierra tenía 37 años y era madre de dos hijos, además de que había destacado por su labor en iniciativas como la Ley Monzón y la de Violencia Vicaria; su curul la tomó su suplente, Liz Minto.

Con el caso de Carlos Navarro suman tres muertes durante la actual Legislatura, mientras que con los hechos de años anteriores se acumulan seis pérdidas de políticos en Puebla. En otros tiempos en la entidad no se habían registrado tantas muertes de políticos, siendo este un hecho inédito a nivel estatal y nacional.

A nivel nacional, por ejemplo, entre el 2015 y el 2018 se dieron diferentes muertes como las de los diputados Carlos Hermosillo de Chihuahua; Francisco Rojas del Estado de México; Ricardo Torres de Guanajuato; o Roger Aguilar de Yucatán, este último apenas electo, aunque ninguno del mismo estado como lo que se ha visto en Puebla en los últimos seis años.