Credencialización del IMSS-Bienestar, un nuevo reto para el sistema de salud

Credencialización del IMSS-Bienestar, un nuevo reto para el sistema de salud

Foto: Enfoque

El director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto, dio a conocer que desde el 2 de julio el gobierno federal inició la entrega de tarjetas del IMSS-Bienestar para hacer más asequibles los servicios de salud. Con esto se busca que las personas puedan acudir con mayor facilidad a hospitales o centros de salud, aunque actualmente muchos de ellos están rebasados en capacidad.

 

Las tarjetas que otorga el IMSS-Bienestar tiene como objetivo garantizar el acceso a los servicios de salud completamente gratuitos, tales como consultas, entrega de medicamentos, estudios de laboratorio, hospitalización y hasta cirugías, según Zoé Robledo. Este programa beneficiará a personas que no tienen seguridad social y se encuentran en comunidades rurales o situaciones de alta marginación.

 

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Este programa se implementa en diferentes estados, especialmente donde gobierna Morena, pues son esos gobernadores los que accedieron a la centralización de la salud en México. Con este proyecto la gente podrá acceder a hospitales, centros de salud y clínicas, lo que a su vez significará una mayor carga para el sistema de salud que de por sí ya está rebasado.

 

Actualmente múltiples unidades médicas del país están sobrepasadas por distintos factores, tales como la falta de camas, el déficit de personal y médicos especialistas, o bien, por la ausencia de medicamentos que no se ha solucionado con todo y la Megafarmacia del Bienestar que inauguró el presidente a finales del año pasado.

 

Zoé Robledo, informó que con corte al 28 de junio, hay un total de 9.5 millones de personas beneficiarias de IMSS-Bienestar en 23 estados, quienes recibirán acceso a servicios de salud gratuitos; no obstante, la meta es lograra que este programa beneficie a más de 50 millones de mexicanos, que son los que no tienen algún tipo de seguridad social o sanitaria.

 

 

Este será un nuevo desafío porque las más de 1,500 unidades con que cuenta el IMSS hoy tendrán que recibir a más personas. Se estima que más de 61 millones de personas acuden al IMSS para atenderse por algún problema de salud como derechohabientes, generando que muchos hospitales o centros de salud se vean rebasados o den mal servicio.

 

Según la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG), en los hospitales de Puebla, por ejemplo, se consideran como los que dan el trato menos respetuoso por parte del IMSS en 2023. Además, en algunas unidades médicas las horas de espera son largas y los derechohabientes optan por irse a clínicas privadas en el mejor de los casos, pues hay quienes no se atienden.

 

Por otra parte, de acuerdo con el Estudio Nacional de Calidad de la Atención de los Servicios de Salud del IMSS (ENCAL), solamente el 16.6 % de los usuarios de los servicios de salud pública dijeron sentirse “muy satisfechos” con la atención, el 65 % se dijo satisfecho y el 10.4 % declaró estar insatisfecho con el sistema, mientras que el 2.6 % mencionó estar muy insatisfecho con los servicios de salud.

 

Con la llegada de más y más pacientes aumentaría la carga de trabajo en hospitales y clínicas, especialmente en áreas ya saturadas, como las de especialidad y donde ya hay dificultades para atender a los pacientes. A esto se suma la falta de personal que aqueja al sistema de salud desde hace años.

 

En todo el país hay un déficit de médicos especialistas que impiden al sistema de salud funcionar con normalidad. Este año en abril cerró la convocatoria para cubrir más de 4,010 vacantes de especialidad, aunque al momento de concluir la misma, aún se tenía un déficit del 33 %, es decir, faltaban al menos 1,304 especialistas para el IMSS, siendo esta una constante.

 

 

Otra problemática que aqueja al IMSS-Bienestar es la falta de medicamentos que no se ha solucionado durante la presente administración. Tan sólo en el 2023 hubo al menos 5’185,877 recetas que no se surtieron por falta de medicinas que no hubo; del 2021 al 2023 se acumularon un total de 14’679,853 de recetas que se quedaron pendientes de entrega.

 

Se creía que este problema se atendería con la construcción de la Megafarmacia del Bienestar que inauguró la federación en diciembre del 2023, pero en sus primeros meses de funcionamiento tuvo un promedio de poco 2.7 recetas surtidas por día, de acuerdo, es decir, poco más de 370 desde diciembre del 2023 a marzo del 2024, insuficiente ante el déficit de medicamentos.

 

Aunque la credencialización del IMSS-Bienestar se presenta como un paso para garantizar el acceso a la atención médica de los mexicanos, todavía se deben atender los desafíos del sistema tal como está actualmente, como la falta de médicos, la saturación de los hospitales y la escasez de medicamentos.

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