Restringir horario para venta de bebidas alcohólicas, ¿reduce realmente los percances?

Restringir horario para venta de bebidas alcohólicas, ¿reduce realmente los percances?

Foto: FreePik

La semana pasada, el Congreso del Estado aprobó con 31 votos a favor las reformas a la Ley para la Venta y Suministro de Bebidas Alcohólicas, entre las que sobresale la modificación al horario de venta de bebidas embriagantes en antros y bares de Puebla, la cual estará permitida hasta las 2 de la mañana, mientras que el horario de cierre será a las 2:30 am.

 

Esta medida provocó la reacción de parte de la Asociación de Empresarios de la Vida Nocturna de Puebla, que rechazó la reforma aprobada y, mediante un comunicado, expresó que se pone en riesgo a decenas de establecimientos que están retomando sus actividades después de la crisis que provocó el covid-19.

 

Asimismo, hizo un llamado al gobierno del estado y a los legisladores para que se lleven a cabo foros en los que los empresarios y trabajadores que pertenecen a dicha asociación puedan externar sus necesidades y las afectaciones que sufrirán con esta nueva reforma.

 

La mañana del lunes, el titular del ejecutivo, Sergio Salomón Céspedes, dijo estar abierto al diálogo para abordar este tema con los empresarios del rubro, aunque precisó que “ellos saben perfectamente bien qué pasa después de las dos de la mañana y, si quieren, hablamos de ello con ellos. Dicen que después de las dos salen las brujas; entonces, para que no se espanten, no hay que salir tan de madrugada”.

 

Pero ¿realmente esta medida ayudará con la reducción de accidentes?

 

Al restringir un mercado con demanda, siempre habrá alguien que lo satisfaga. Quien quiera beber siempre encontrará la manera de hacerlo. Las leyes prohibicionistas estimulan los mercados negros y la clandestinidad implica bebidas más caras y sin controles, que además pueden estar adulteradas. Al comprarlas, el consumidor pone en riesgo su salud y seguridad, y beneficia a acaparadores, evasores de impuestos y delincuentes.

 

Las prohibiciones no resuelven los problemas de seguridad y agravan los de salud. Los antros y bares encontrarán la forma de evadir la ley. Es un secreto a voces que muchos de estos lugares cuentan con una "salida de emergencia", que es utilizada en casos de extrema necesidad, como la que se presentará.

 

Las medidas adoptadas para restringir la venta de bebidas embriagantes a una determinada hora siempre se imponen en nombre de la "seguridad", pero rara vez se analizan los efectos públicos que pueden provocar. Es una realidad que los incidentes no se reducirán, porque las personas que quieran tomar lo continuarán haciendo en cualquier otro lugar, incluyendo en su propio automóvil. Y se ha visto en otro tipo de leyes, como la llamada Ley Seca durante la pandemia, que a pesar de la prohibición, las reuniones continuaron.

 

La prohibición de alcohol nunca ha sido una política pública acertada, ya que se necesita ir al fondo del problema, en donde todos los sectores de la sociedad expongan sus posturas.

 

En 2023, Puebla capital registró 56 personas que perdieron la vida durante un percance vial; los factores que provocaron este fatal desenlace fueron, en gran porcentaje, por la conducción bajo el consumo de bebidas embriagantes.

 

Cambios de horarios de cierre de antros en los últimos años

 

Hasta el 2017, en Puebla, tras acudir al antro, minutos antes de las 4 de la mañana, se comenzaban a escuchar canciones de artistas como Vicente Fernández o José José, era una tradición. Pero además era la señal de que era el momento de salir con rumbo a casa. Existían lugares que incluso prolongaban su servicio una o dos horas más, como el extinto Porthos Tropical. De hecho, se convirtió en el lugar de muchos para continuar la diversión, lo que hoy llaman "el after".

 

Pero fue precisamente en este año cuando se modificó el horario de cierre de antros y bares en la capital poblana, estableciéndose el horario de las 3 de la mañana.

 

Esta medida no redujo el consumo de alcohol ni que los jóvenes acudieran a casa a descansar. Comenzaron a proliferar "antros" en determinadas zonas de la capital poblana, como La Paz, disfrazadas de casa habitación.

 

La diversión continuaba en estas "casas", no había restricción alguna ni tampoco medidas de seguridad. A simple vista, era una casa y por fuera no se notaba que dentro de esta hubiera decenas de personas tomando bebidas embriagantes al son de la música hasta que amaneciera.

 

Tras la pandemia de covid-19, los establecimientos de la vida nocturna fueron obligados a cerrar por ocho meses, posteriormente se modificó su horario de apertura hasta las dos de la mañana. Después de 2 años, volvieron a operar de manera normal hasta las tres de la mañana, como lo venían haciendo de manera normal.

 

Apenas en diciembre de 2023, después de una serie de hechos violentos en bares y antros, el gobierno de Puebla, ayuntamientos y empresarios decidieron hacer un nuevo cambio, estableciendo el cierre de estos lugares a las 2:30 de la mañana.

 

Recordemos que fue durante el 2023 que se presentaron varios actos de violencia, como el de Ernesto Calderón, donde a través de una grabación se pudo observar cómo fue víctima de una golpiza propinada por otros jóvenes en la zona de Angelópolis.

 

En los primeros cinco meses del 2024, conducir a exceso de velocidad y bajo los influjos del alcohol son las principales causas de accidentes en Puebla capital, de acuerdo con la Secretaría de Seguridad Ciudadana.

 

Hasta el mes de mayo, 101 personas habían sido atropelladas, es decir, un promedio de una persona cada 35 horas. Con estas cifras, queda claro que la restricción de horarios en la venta de alcohol no disminuye los incidentes. Al haber un mercado con demanda, siempre habrá forma de satisfacerla.

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