La salud dental es un componente vital de la salud general y el bienestar de una persona. Mantener una buena higiene oral no solo previene problemas dentales comunes como la caries y la enfermedad periodontal, sino que también es fundamental para prevenir complicaciones en la salud general. Sin embargo, para una gran mayoría, la salud bucal no es una prioridad por diversos motivos. Existe un amplio porcentaje de personas que acuden al dentista únicamente cuando el dolor en alguna pieza dental ya es insoportable.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud bucodental es un estado exento de dolor bucodental crónico, así como de enfermedades periodontales, caries, pérdida de dientes y otras enfermedades que limitan la capacidad de una persona para morder, masticar, sonreír y hablar, e incluso afectan su bienestar sicosocial.
En México, más del 90 % de los mexicanos padece alguna afectación bucal, pero solo el 60 % inicia un tratamiento. Entre las principales están caries, gingivitis y maloclusión. La base de datos del Sistema de Vigilancia Epidemiológica en Patologías Bucales (SIVEPAB) señala que el 26.8 % de niñas y 24.2 % de niños de 0 a 9 años tienen caries en dientes permanentes y no reciben tratamiento alguno. Asimismo, reveló que el 91.8% de la población tiene un mínimo de 20 dientes, cuando un adulto debe tener 32 dientes sin caries. En la población a partir de los 80 años, solo el 50.5 % de las mujeres tiene 20 dientes permanentes, mientras que en los hombres el 54.3 %.
La Secretaría de Salud informó el pasado 20 de marzo, Día Mundial de la Salud Bucodental, que solo el 31 % de los mexicanos acude regularmente al dentista; 9 de cada 10 tienen caries o gingivitis y 7 presentan una enfermedad periodontal.
De acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), los mexicanos gastan alrededor de 20,000 pesos al año en salud, priorizando afecciones imprevistas. Sin embargo, la inversión en salud bucodental es limitada, con un promedio anual de solo 700 pesos.
Los riesgos mortales del daño progresivo de las infecciones bucales son poco temidos y difundidos. Tan solo del año 2000 al 2021, fallecieron 338 personas, todos pacientes de entre 35 y 60 años, por una infección dental en la capital de la República, es decir, un promedio de 16 al año, de acuerdo con datos del SIVEPAB.
¿Por qué la gente no acude al dentista?
Es una realidad que millones de personas no asisten al dentista. Aquí algunos motivos que los orillan a no hacerlo.
Muchas personas no acuden al dentista porque se les hace demasiado caro; sin embargo, una persona que va al dentista con regularidad y que cuida sus dientes gasta aproximadamente la mitad de dinero en tratamientos bucodentales que una persona que solo acude a un profesional cuando el problema se ha agravado.
Los profesionales coinciden al insistir en que la prevención en salud bucodental es una inversión que comienza cuando somos niños y que continúa hasta la edad adulta. Ir al dentista con regularidad no solo ahorra preocupaciones, dolores y complicaciones en nuestra salud, sino que nos hace gastar menos dinero y tiempo.
El miedo es otro de los motivos por los cuales las personas no acuden al dentista: miedo a la inyección de la anestesia, temor a ser herido por la aguja, fobia de contraer enfermedades, miedo a estar entumecido o temor a los efectos secundarios de la anestesia.
El taladro, el zumbido especial de este instrumento, provoca que muchos decidan no visitar al dentista. En la mayoría de los tratamientos que efectúa el dentista, los pacientes odian este sonido a tal punto que se estremecen cada vez que se enciende.
Un alto porcentaje de personas no acuden al odontólogo porque piensan que es innecesario al no tener un dolor fuerte o recurrente, pensando que su salud está bien. Y lo más probable, es que sufran al menos de caries o gingivitis.