Durante la “Conferencia Mundial de Mujeres Parlamentarias” que se celebró en Doha, Qatar, la vicepresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Blanca Alcalá Ruiz exigió que las congresistas deben asumir un papel más decisivo en todos los niveles de toma de decisión.
La también presidenta del Consejo Consultivo del Parlatino, refirió que se ha demostrado que cuando las mujeres participan en la construcción de acuerdos de paz hay 64 % menos probabilidad de que estos fracasen y 35 % más de que permanezcan al menos por 15 años.
“Nuestro papel en la vida pública es relevante para mejorar la legislación, erradicar la violencia en todas sus manifestaciones y en particular en aquellos aspectos que lastiman a la población más vulnerable como es el caso de las mujeres, las niñas y los niños en el mundo”, expresó.
Alcalá Ruiz señaló que en la región de América Latina y el Caribe las mujeres tienen una participación en promedio del 35.8 % en los parlamentos nacionales y en algunos países como México, Nicaragua y Cuba, han alcanzado el 50 % de los escaños.
Sin embargo, consideró, que aún es limitada su participación en los órganos de gobierno y en comisiones estratégicas para prevenir la violencia como son las de seguridad, defensa y justicia, así como la de presupuesto para asegurar los fondos necesarios que permitan la implementación de acciones de prevención y atención en los temas donde aún persisten desigualdades y son necesarias para la construcción de sociedad igualitarias, justas y pacíficas.
En su intervención, en el marco del encuentro que se llevó a cabo en el Parlamento The Shura Council de Qatar, Blanca Alcalá reiteró que se necesita tener una participación pro activa, en nuestros parlamentos y países, para asegurarnos que se inserte de forma transversal e interseccional la perspectiva de género y la defensa de los derechos humanos en la legislación y en las políticas públicas de nuestros países para construir sociedades justas, igualitarias y pacíficas.
La congresista por el estado de Puebla, aseguró que la política como actividad nos permite hacernos cargo de los asuntos públicos, discutirlos y plantear alternativas para resolverlos, “obliga para quienes estamos involucradas en su ejercicio, a tener mayor responsabilidad en nuestro actuar”.