En el primer trimestre de 2024, la actividad económica en América Latina mostró signos alentadores de recuperación, contrastando con el final lento de 2023. Este repunte se ha atribuido principalmente al fortalecimiento de la demanda interna, respaldado por políticas monetarias más flexibles en la región. Según el análisis de Luis López Vivas, Economista de Mercados Emergentes de AXA Investment Managers, Brasil y Chile destacan con un crecimiento robusto, mientras que México y Colombia mantienen proyecciones estables con posibilidades de ajustes positivos.
Por un lado, el crecimiento económico en la región se aceleró de manera significativa después de un cierre débil en 2023, influenciado por altas tasas de interés y condiciones externas menos favorables. En el caso de Brasil, Chile y México, el impulso provino principalmente de la demanda interna, reflejando efectos positivos de las políticas de relajación implementadas. Por otro lado, Colombia experimentó un crecimiento impulsado por su sector exterior, mientras que la demanda interna permaneció moderada debido a las altas tasas de interés.
Para el futuro inmediato, se espera que Chile y Colombia mantengan un crecimiento sólido a medida que continúan recuperándose de los ajustes macroeconómicos de 2023. En contraste, se anticipa un leve enfriamiento del crecimiento en Brasil y México después de un desempeño destacado en el año anterior.
México: perspectivas y desafíos económicos
En particular, México registró un crecimiento del 0,3 % en el primer trimestre de 2024, superando las expectativas del mercado y mostrando una mejora respecto al trimestre anterior. Sin embargo, la tasa interanual disminuyó al 1,6 %, atribuida en gran medida a factores estacionales.
Asimismo, el crecimiento estuvo impulsado por un incremento significativo en la demanda interna, con el consumo privado creciendo un 1,5 %, el más rápido en cuatro trimestres. Además, la inversión fija mostró un aumento saludable del 0,8%, aunque el gasto público se mantuvo moderado con un incremento del 0,3 %, a pesar de mayores asignaciones previas a las elecciones generales.
El sector agrícola destacó con un crecimiento del 1,7 %, mientras que los servicios aceleraron su expansión al 0,6 %. En contraste, la manufactura experimentó una contracción del 0,5%, afectando negativamente la actividad económica.
A pesar del desempeño positivo en el primer trimestre, las proyecciones indican una desaceleración hacia un crecimiento del 2,2 % para 2024, descendiendo desde el excepcional 3,2 % de 2023, y un 1,4 % en 2025. La economía se espera que mantenga un ritmo robusto en el segundo trimestre, impulsada por inversiones en infraestructura pública, una prioridad antes de la conclusión del actual mandato administrativo.
El análisis de AXA IM, consultado por NotiPress, subraya varios factores de incertidumbre, como el impacto de la política monetaria restrictiva y la moderación del crecimiento en Estados Unidos, que podrían influir en la segunda mitad del año. Además, se destacan eventos como las elecciones presidenciales en Estados Unidos y las políticas legislativas locales que podrían tener repercusiones significativas en el panorama económico de México y la región en general. (Notipress)