La ciudad brasileña de Porto Alegre (sur del país), una de las más afectadas por las inundaciones de principios de mayo, vuelve a estar en alerta por la subida del nivel del río Guaíba.
"La Defensa Civil alerta (…) de riesgo de trastornos por inundaciones en las regiones de las islas, sur, y extremo sur, teniendo en cuenta que el Guaíba ha subido en las últimas 24 horas", informó en X el ayuntamiento de la ciudad.
La capital del estado de Rio Grande do Sul también cerró tres de las compuertas que protegen el centro de la ciudad de las aguas del río de forma preventiva ante una posible inundación.
El temor a más destrozos llega cuando la ciudad aún no se ha recuperado de las lluvias de abril y mayo, que sumergieron a decenas de barrios durante días.
Según el último balance de la Defensa Civil de Rio Grande do Sul, del pasado 18 de junio, las inundaciones dejaron 117 muertos y 37 desaparecidos.
Además, 10.485 personas siguen instaladas en albergues provisionales, y otras 388.781 están en casas de amigos o familiares porque no pueden regresar a sus hogares.
