Las comisiones unidas de Gobernación, Procuración y Seguridad Pública del Congreso del Estado aprobaron reformas para que en los antros y bares de Puebla haya personal de seguridad profesional. El objetivo es evitar que en estos lugares haya los famosos “cadeneros”, es decir, personas sin preparación que se encargan de la seguridad y terminan golpeando a los clientes.
La reforma consiste en una modificación en el párrafo III del artículo 15 de la Ley de Seguridad Pública, con el cual se establece que las empresas de seguridad privada a los establecimientos de venta de alcohol. Así, se pretende que los bares y antros tengan a personal que sepa cómo manejar una situación con clientes ebrios, ya que lo usual es que los cadeneros recurran a golpear a la gente.
En este tipo de establecimientos en Puebla se ha vuelto común que el “personal de seguridad” sean personas sin capacitación, meseros o guardias improvisados, que en un altercado, usan la violencia para apaciguar a los clientes cuando ocasionan problemas. Algunos episodios han terminado en golpizas brutales, mientras que otros incluso terminan con víctimas mortales.
Por ejemplo, en septiembre del año pasado los encargados de la seguridad en el bar “Polanquito”, ubicado en San Andrés Cholula, golpearon a un joven, quien dijo que los cadeneros le habían robado su celular y luego comenzaron a golpearlo. Los hechos quedaron grabados por personas que iban a bordo de un auto, quienes le gritaron a los guardias para que dejaran de golpear y patear al joven.
La víctima identificada como Nahum, trató de identificar a sus agresores, pero aun cuando lo acompañaron elementos de Seguridad Pública Municipal, no pudo dar con ellos. El establecimiento tenía apenas una semana de inaugurado, por lo que tras la golpiza que le propinaron a Nahum, este fue clausurado temporalmente.
Un episodio más reciente fue el de los guardias de seguridad de “La Costera”, ubicado en la avenida Juárez, que no sólo golpearon a una persona, sino que agredieron a cinco clientes. El altercado se dio a conocer porque al lugar llegaron elementos de Seguridad Pública del municipio, pero nunca se supo del motivo que detonó la riña entre los guardias y clientes.
Cómo en otros casos, la policía no logró ninguna detención, esto a pesar de que una de las cinco víctimas declaró que uno de los guardias trató de apuñalarlo y le dejó heridas y cortadas en el cuerpo.
Esta no es la primera ocasión que ocurre un hecho similar en Costera de la Juárez, ya que en abril del 2023, nuevamente el personal de seguridad del lugar golpeó a los comensales. En esa ocasión sí se supo el motivo de la riña, y fue un cobro excesivo por parte del lugar a tres hombres, quienes iniciaron una confrontación con el personal y finalmente aceptaron pagar la deuda que les impusieron.
Aunque sí hubo una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado (FGE), no hubo más repercusiones para el cuerpo de seguridad del establecimiento.
Costera no ha sido el único lugar en la avenida Juárez donde ocurren estos hechos violentos, ya que hace dos años, en abril del 2022, se vio un altercado en “Beirut”. La madrugada del 17 de abril, dos jóvenes en estado de ebriedad vomitaron en los baños del lugar, a lo que los guardias de seguridad respondieron con violencia que los dejó gravemente heridos.
Antes de iniciar con los golpes, los trabajadores del sitio les indicaron que tendrían que pagar por la limpieza, a lo que supuestamente aceptaron, aunque la discusión se elevó de tono y terminaron por golpearlos dentro y fuera del negocio. No conformes, los guardias también agredieron a los testigos y les robaron los teléfonos a quienes grabaron la escena. Una vez más, reinó la impunidad en el caso.
Si bien en muchos casos el altercado terminó con heridas, a veces graves, hay escenarios donde el desenlace fue mortal. Eso es lo que ocurrió en junio del 2023, cuando el gerente del centro nocturno “Foxies night club”, golpeó hasta la muerte a uno de sus clientes luego de que este les reclamara por los excesivos cargos que trataban de ponerle en su cuenta.
El gerente golpeó a uno de los clientes en la cabeza y junto a otros guardias, llevaron a sus otros tres acompañantes a un cuarto donde los golpearon. La víctima fue Luis Enrique, a quien los propios meseros del Foxies llevaron a un hospital, sólo para confirmar que ya estaba muerto debido a las lesiones. Fue uno de los pocos casos donde el culpable fue detenido y vinculado a proceso.
En la mayoría de los casos se trató de personal propio de los establecimientos y no de guardias de seguridad profesionales, por lo que ahora se busca que haya quienes manejen estas situaciones de diferente manera.