A casi tres semanas de su contundente victoria en las urnas, la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció a los seis primeros integrantes de su gabinete, entre los que destaca Marcelo Ebrard Casaubon. La Secretaría de Economía será la dependencia a cargo de Ebrard, quién antes tuvo varios desencuentros con la primera mujer presidenta.
La mandataria electa anunció a Ebrard y a otros cinco de su futuro gabinete, aunque su figura es una de las que sobresalen porque hace un año aspiró a ser el candidato de Morena para la presidencia de México. Durante el proceso de selección interno de la 4T, Ebrard hizo varios señalamientos en contra de Sheinbaum por acusar una contienda dispareja y favorable a ella.
Esas acusaciones no pararon ni siquiera cuando se hizo oficial que ella sería la candidata presidencial de Morena, pues Ebrard, incluso amenazó con dejar el partido y fundar su propio movimiento. Ahora, ambos muestran nuevamente su “unidad” después de varios enfrentamientos en la búsqueda del poder.
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Las críticas que hacía Ebrard a Sheinbaum
Las fricciones entre Ebrard y Sheinbaum se vieron desde antes de iniciar el proceso interno de Morena, toda vez que el 10 de junio, el excanciller señaló a todos los gobernadores del oficialismo por tener “una cargada” a favor de Sheinbaum para promocionarla, lo mismo que en la Secretaría de Energía, alegando que esas eran prácticas que se daban en tiempos del PRI.
Posteriormente, Marcelo Ebrard “madrugó” a la exjefa de Gobierno en la carrera. El 6 de junio del 2023, Ebrard renunció a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) dejando el cargo el 12 de junio, lo que obligó a Sheinbaum a pedir su renuncia en la CDMX el 16 de junio, lo que la dejó sin un reconocimiento internacional de políticas públicas que le otorgarían en Washington DC.
Ya adentrado el proceso cuya legalidad siempre estuvo en tela de juicio, Ebrard y Sheinbaum volvieron a tener enfrentamientos por una de sus propuestas. El otrora titular de la SRE planteó su “Plan ÁNGEL” basado en la vigilancia masiva, algo que Sheinbaum criticó, afirmando que la tecnología no era la solución para la inseguridad en el país.
Ante esto, Ebrard la retó a debatir para que ambos contrasten sus ideas y presenten planteamientos propios, incluso cuando las reglas internas prohibían los debates y el INE les restringía la presentación de propuestas.
Luego de esto, el excanciller se burló de la forma en que habló Sheinbaum tratando de emular al presidente, además de que la cuestionó de manera irónica si se iría a Movimiento Ciudadano en caso de perder la candidatura. Además, dijo que Morena hacía un “acarreo monumental” en favor de Sheinbaum y que se usaban recursos públicos de la Secretaría del Bienestar para apoyarla.
Dado que las encuestas seguían favoreciendo a Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard aseguraba que él iba adelante y que “no pagamos para que no publiquen encuestas”. Sheinbaum, lejos de enfrentarlo, evadía sus acusaciones y negaba que hubiera acarreo a su favor.
Llegó el mes de septiembre y con ello se anunció que la ganadora sería Claudia Sheinbaum, lo que causó más descontento en Ebrard. Antes las irregularidades que denunció, el excanciller pidió que se anulara el proceso interno y que se repitiera, algo que nadie en Morena secundó, por lo que amagó con salir del partido y fundar su propio movimiento política.
El 6 de septiembre, antes el grupo de legisladores y morenistas que lo apoyaban, Marcelo Ebrard dijo que no se daría por vencido y dijo una frases que hoy es recordada: “no nos vamos a someter a esta señora”.
Por semanas se habló de que, paradójicamente, sería Ebrard el que se refugiaría en MC, pero al final aceptó las condiciones y se quedó en Morena junto a los diputados y senadores que le mostraban su apoyo. Al mismo tiempo, dijo que él y ese grupo representaban “la segunda fuerza en Morena”, a lo que el dirigente nacional, Mario Delgado, salió a decir que en el partido guinda no existían corrientes internas.
Ahora, pasado el 2 de junio, Ebrard fue anunciado como uno de los integrantes del gabinete de Claudia Sheinbaum en una de las dependencias más importantes, la de Economía. Ambos, Ebrard y Sheinbaum, hoy se muestran con más “unidad”, aunque por meses fueron acérrimos rivales en la carrera por la presidencia.
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