¿Hospedaje al alcance del bolsillo?, el eterno obstáculo de estudiantes foráneos

¿Hospedaje al alcance del bolsillo?, el eterno obstáculo de estudiantes foráneos

Foto: Enfoque

La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla se ha convertido en una de las mejores opciones para miles de jóvenes que desean continuar con sus estudios universitarios. Su oferta educativa cada vez es más grande y su calidad la respalda.

 

Bajo esta premisa y al ser considerada, por los propios estudiantes, como una de las mejores instituciones públicas del centro sur de la República, muchos jóvenes foráneos continúan sus estudios universitarios en la Máxima Casa de Estudios.

 

Por ello, es inevitable el cambio de residencia por los próximos años, ya que muchos de estos estudiantes provienen de VeracruzChiapasGuerreroTabascoOaxaca, incluso de Tlaxcala, así como de estados más distantes como San Luis PotosíNuevo LeónChihuahua, entre otros.

 

Uno de los principales retos a los que se enfrenta un estudiante foráneo es encontrar un lugar donde vivir, con la característica primordial de que se encuentre cerca de la zona donde va a estudiar.

 

La BUAP cuenta con dos campus en la capital poblana: Ciudad Universitaria (CU) y la nueva CU2, así como unidades académicas en el Área de la Salud, en el Centro Histórico, el Complejo Cultural Universitario y en la colonia Humboldt.

 

CU y CU2 aglutinan el mayor número de estudiantes de la institución, debido al gran número de facultades que en ellas se encuentran. La primera se ubica entre las colonias San Manuel y Universidades, mientras que la segunda se ubica en los alrededores de San Pedro Zacachimalpa, muy cerca de Africam Safari.

 

En la zona de CU, de acuerdo con la página de Facebook "Renta de habitaciones, cuartos para estudiantes zona BUAP CU", es posible encontrar habitaciones desde 1,800 pesos hasta 3,500 pesos.

 

La oferta más económica únicamente ofrece una habitación con cama, baño e internet, mientras que la segunda oferta incluye un departamento que cuenta con baño completo, agua caliente, cama matrimonial, clóset, sala comedor y mesa con sus dos sillas. Además, cuenta con cocina, estufa, refrigerador y todos los servicios. Ubicado a cinco calles de la zona.

 

En la zona de CU2, específicamente en San Pedro Zacachimalpa, aún no existen ofertas de vivienda para estudiantes foráneos, por lo que una buena opción sería la Unidad Habitacional Xilotzingo, ubicada a 30 minutos, o la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacan, a tan solo 15 minutos de distancia.

 

En Xilotzingo, el costo de la renta de un cuarto independiente con baño y servicios incluidos, como agua, luz, gas e internet, es de 2,300 pesos, sin amueblar y únicamente para una persona.

 

En la junta auxiliar es posible encontrar habitaciones semiamuebladas para una persona, tipo hotel, con entrada independiente, en 2,200 pesos.

 

En el Área de la Salud es posible encontrar habitaciones para señoritas y caballeros por un costo de 2,500 pesos mensuales, con todos los servicios incluidos, hasta 3,800 pesos, amueblada, independiente y con todos los servicios.

 

En la zona donde se ubica el Complejo Cultural Universitario, uno de los lugares de más alta plusvalía de la capital poblana, el costo de las rentas puede incrementarse. La renta de un cuarto, únicamente amueblado con cama individual, clóset, baño y un pequeño escritorio, es de 3,500 pesos mensuales.

 

Quizás la zona del Centro Histórico es la que mayor oferta y diversidad de precios ofrece a los estudiantes foráneos, ya que es posible encontrar cuartos desde 900 pesos hasta departamentos de 2,500 pesos al mes, cada uno con distintas características y servicios.

 

Para los estudiantes que se inclinaron por estudiar en la Facultad de Lenguas, ubicada en la colonia Humboldt, hay ofertas de departamentos tipo loft, independientes, con todos los servicios, baño propio y cocineta, para una o dos personas por 2,500 pesos.

 

A esto hay que sumarle los costos de alimentación, materiales y otros gastos personales, por lo que queda claro que para los estudiantes que buscan estudiar en una institución pública, estos precios son excesivos, rebasando sus expectativas. Esto orilla en muchos casos a los jóvenes a combinar el estudio con el trabajo para solventar sus gastos o, en el peor de los casos, a desertar en sus estudios.

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