En lo que se denominó un fenómeno demográfico sin precedentes, Japón está encaminado hacia un futuro donde todos sus ciudadanos podrían llevar el mismo apellido para el año 2531. Esto sería resultado de la grave crisis de natalidad y envejecimiento acelerado de su población, según un estudio de la Universidad de Tohoku.
Actualmente, Japón enfrenta una disminución anual de aproximadamente 837,000 ciudadanos, siendo el declive más pronunciado desde que comenzaron los registros en 1950. La tasa de natalidad alcanzó mínimos históricos, con solo 811,000 nacimientos en 2021, la cifra más baja desde 1899. Además, esta tendencia se combina con una proporción alarmante alta de personas mayores de 65 años, que constituyen el 29.1 % de la población.
Según el estudio, el apellido Sato es el más común del país, abarcando el 1.5 % de la población y está destinado a convertirse en el apellido unificador. La frecuencia del apellido Sato aumentó considerablemente debido al envejecimiento rápido y la reducción de nacimientos; además, la ley japonesa exige a las parejas que elijan solo un apellido al casarse, lo que contribuye en gran parte a este interesante fenómeno.
“Hasta el año 2446, se espera que la mitad de la población japonesa lleve el apellido Sato”, explicó Hiroko Costantini, profesora del Instituto para Iniciativas del Futuro en el Instituto de Gerontología de la Universidad de Tokio”. “Para 2531, si las tendencias demográficas actuales continúan, todos los ciudadanos japoneses podrían tener el mismo apellido", afirmó.