Las series exitosas y el afán de sobrexplotarlas hasta el hartazgo

Las series exitosas y el afán de sobrexplotarlas hasta el hartazgo

Foto: FreePik

La plataforma MAX (HBO) sigue posicionada como una de las mejores en cuanto a la producción de películas y series originales, prueba de ello es el éxito que tuvo la primera temporada de “La Casa del Dragón”, estrenada en 2022. Si bien todavía no se estrena el primer episodio de la segunda temporada, ya está confirmada una tercera, con lo que empieza la sobrecarga de la serie.

 

El primer episodio de "La Casa del Dragón", spin-off de “Juego de Tronos”, saldrá el 16 de junio en Estados Unidos, para luego ir estrenando uno cada semana hasta el 5 de agosto. A falta de dos días para que suceda esto, ya es un hecho que los fans de la serie tendrán una tercera temporada y, por si fuera poco, también habrá una precuela de esta saga de ciencia ficción.

 

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De momento no hay más detalles acerca del rumbo de la tercera temporada o de la próxima precuela, pero con esta se inicia una tendencia que se da con frecuencia en las series exitosas, que es la sobrexplotación con demasiadas temporadas. Ha sucedido con Juego de Tronos y ahora pinta para suceder con La Casa del Dragón.

 

Las grandes producciones como las anteriores y otras, tienden a ser explotadas tanto como sea posible con temporadas que terminan cansando a los fans, o bien, que terminan por ser repetitivas y de menor calidad. La idea detrás de esto es seguir capitalizando el interés de los seguidores por una producción atrapante y con una historia novedosa que perdura en el tiempo.

 

No obstante, esto puede resultar contraproducente si la historia se torrna repetitiva, si pierde su esencia y si se extiende a tal grado que los espectadores se fatigan de tanto contenido y, por ende, dejan de verla. Ejemplos de lo anterior hay muchos, ya que las casas productoras no dudan en explotar al máximo una historia si esta es del agrado de los fans.

 

Por ejemplo, con el estreno de "The Walking Dead” en 2010, los fans de los zombis encontraron una historia atrapante y llena de drama que rápidamente ganó adeptos. Esto llevó a que año con año se estrenaran nuevas temporadas que seguían la trama de los únicos sobrevivientes en un mundo postapocalíptico, un argumento que se hizo repetitivo y cansado para los fans.

 

Ya cerca de la temporada 11, los seguidores de la serie la abandonaron en su mayoría por lo poco original que eran las historias, a lo que se sumaron las malas críticas. Aún con esto, Fox siguió sacando spin-offs que contaban tramas similares, algunas con mayor éxito que otras, pero ninguna llegando al furor que generaron las primeras temporadas.

 

Otro motivo por el que se siguen explotando series a pesar de que hayan perdido su esencia y el rumbo que tenían al principio es porque, irremediablemente, siguen teniendo un fandom fiel que las consume. Para muestra está la serie de Netflix “Stranger Things”, una de tantas del gigante del streaming que ganaron mucha fama, siguió sacando temporadas pero nunca dejó de atrapar a los fans.

 

Del 2016 al 2022, la serie estrenó cuatro temporadas y si bien algunas bajaban en cuanto a calidad, no lo hicieron en cuanto a la cantidad de espectadores. En su momento la cuarta temporada del 2022 se convirtió en la más vista de la historia con más de 78,104 millones de horas vistas en sus primeros 17 días de estreno, esto a pesar de que la crítica especializada y los fans se dividieron en opiniones.

 

Eso no sucede en todos los casos, ya que también hay series que no terminaron a tiempo y se alargaron al punto de que sus finales fueron decepcionantes. La propia “Juego de Tronos” es un ejemplo de esto, ya que en la octava temporada la mayoría de los fans estuvieron divididos en torno a la cantidad de episodios que hubo y la forma en que terminó la historia de Jon Snow y Daenerys Targaryen.

 

Finalmente, están las series que se llevaron tantas temporadas que nunca supieron cómo acabar y, en medio, se traicionaron a sí mismas y provocaron que muchos fans dejaran de verlas. El ejemplo más grande de lo anterior es lo ocurrido con “Los Simpson”, la famosa serie animada que duró 35 temporadas y empezó a recurrir a tramas rebuscadas, historias inconexas y contradicciones frecuentes.

 

Es así como grandes producciones que empezaron como éxitos televisivos, poco a poco se fueron alargando, a veces de manera innecesaria, todo por el afán de explotarlas tanto como sea posible. Aunque por un lado permiten a los fans explorar a detalle el universo de la producción, por otro van diluyendo su calidad y perdiendo la originalidad de la franquicia completa.

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